Capítulo 13

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Demian estaba molesto, frustrado y arrepentido, sus amigas se habían marchado, él había intentado hablar con su madre para recuperar el espejo, pero las socas no salieron como había esperado, lo que había comenzado como una petición, terminó volviéndose una discusión en la que ambos habían dicho cosas hirientes al otro.

Demian: M-Mierda -susurró al sentir como nuevamente las lágrimas se formaban en sus ojos, había estado las últimas horas intentando dejar de llorar, pero era en vano, los recuerdos aun se hallaban frescos en su mente-.

FLAS BACK.

Margaret: No te daré este espejo Demian -dijo molesta ante la insistencia de su hijo-.

Demian: Por favor mamá, lo necesito -insistió-.

Margaret: Ya dije que no -sentenció- Ya es suficiente con que dejaras las medicinas, no dejaré que insistas en hablar con un producto de tu imaginación, entiende que Karma no es real.

Demian: ¡Es real para mi! Pero como podrías entenderlo si nunca estás aquí -dijo molesto-.

Margaret: Demian, ya hablamos de esto, son viajes de trabajo, no puedo simplemente ignorarlos -intentó sonar comprensiva-.

Demian: ¡Hay sucursales en toda la maldita ciudad! ¡No era necesario que te fueras! -estalló-.

Margaret: ¡No estamos hablando de mi! ¡Estas siendo muy infantil en este momento! 

Demian: ¡Si yo soy el infantil! ¡¿Por qué sigues evitando el tema?!

Margaret: Demian basta, no hablaremos de esto.

Demian: ¡Oh caro que lo haremos! -dijo con molestia- ¡¿Tienes idea de lo que se siente que mi propia madre se mantenga alejada de mi?! ¡¿Tienes idea de lo doloroso que es para mi poder verte una vez cada tres meses?! ¡¿Lo doloroso que es ver a los demás disfrutar con sus padres, mientras que lo único que me espera al volver de la escuela es una casa vacía?! ¡NO, NO LO SABES! ¡SIEMPRE LLEGAS AQUÍ ESPERANDO QUE TE RECIBA CON LOS BRAZOS ABIERTOS, COMO SI NUNCA TE HUBIESE IDO! ¡ESPERANDO QUE SOLO CON ESO, TODO QUEDE ARREGLADO! ¡PERO AUN ESTANDO AQUÍ APENAS PASAS TIEMPO CONMIGO Y BUSCAS ESTAR FUERA DE CASA EL MAYOR TIEMPO POSIBLE! ¡¿POR QUÉ?! 

Margaret: D-Demian, no lo en-entiendes.

Demian: ¡¿QUE ES LO QUE NO ENTIENDO?! ¡DIMELO!

Margaret: Demian, no...

Demian: ¡DIMELO!

Margaret: ...

Demian: ¡DIMELO!

Margaret: ¡ES PORQUE NO QUIERO VERTE!

Un silencio abrumador inundó la sala, el pelinegro estaba congelado en su lugar, aquellas palabras se clavaron en su corazón, sus manos temblaban y sus ojos ardían intentando contener las lagrimas que se formaban, su madre no lo miraba, mantenía la mirada en el suelo, como si se arrepintiera de lo que dijo.

Margaret: C-Cada vez que te veo... Lo veo a él -dijo con dolor, mientras pequeñas lagrimas caían al suelo- Cada vez que sonríes... Cada vez que te molestas... En cada expresión que haces, no puedo evitar ver a tu padre... Y me duele, me duele verlo y no tenerlo conmigo... No quiero verte, p-porque temo olvidar que no eres él...

Antes de que pudiera decir algo mas, el pelinegro caminó apresurado en dirección a las escaleras, preocupando a la castaña, quien lo siguió.

Margaret: D-Demian, hijo...

Demian: No me llames así -dijo mirándola con ira mientras las lágrimas desbordaban de sus ojos- No tienes el derecho.

El pelinegro se encerró en su habitación, y lloró sin contenerse, ignorando los insistentes llamados de su madre a la puerta.

La Extraña Vida de un Fracasado (My Little Pony: Equestria Girl)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora