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1.5. Juicio.

Me acerco a la barra, donde el viejo está hablando con un par de personas- viejo, termine de limpiar ¿Quiere que le ayude a atender? -pregunto dejando los productos de limpieza detrás de un armario.

-Ponte ese delantal y trata de no romper ninguna botella o lo pagaras- asiento mientras me pongo el delantal que señalo, el viejo siguió hablando con esos tipos, me acerqué a la barra y con una mueca de disgusto, comencé a limpiarla. Ese viejo estaba senil ya, ¿se supone que esta es su área de trabajo y es un asco?

No sé cuándo me tarde, pero al terminar la barra estaba como nueva, excepto por esa maldita mancha que no salía con nada.

-Chico, ve y toma un descanso- El viejo me empujo fuera de la barra obligándome a salir a tropezones- hiciste un buen trabajo, así que come lo que quieras- asiento, aunque este lugar no parece ofrecer nada para comer. Me quito el delantal y decido sentarme en una de las mesas del fondo, apenas me siento dejándome caer contra el respaldo de la silla, la nutria baja de mi sombrero y se sentó en mi regazo. La miro un momento antes de llevar una mano sobre su pelaje y acaricio su cabeza como si fuera un gato, parece gustarle al cerrar sus ojitos.

-¿Qué nombre podría ponerte? -pienso en voz alta, pasando un dedo por su cabeza- ¿Chui? - la nutria abrió los ojos y parece verme mal- okey, Chui no será- ruedo los ojos y miro alrededor, desde aquí podía ver la calavera- ¿Nutria asesina? - la miro burlón y me muerde el dedo- auch, eso dolió- aparto mi mano y suelto una risa- ¿Que te parece Thor?- me mira por un momento antes de apartarla hacia otra dirección-está bien, pensare en algo mejor, no te enojes- la vuelvo a acariciar.

Miro alrededor del bar, había algunas personas y no dudaba de que entre ellas hallan piratas. Podía escuchar algunas conversaciones, pero nada interesante.

-Ya te di mi opinión- escucho cerca de mí, al ver de reojo veo a un muchacho grande y musculoso- no creo que sea buena idea reclutar a alguien de aquí, todos parecen criminales- baja la voz, pero aun así logro escucharlo.

-Te preocupas demasiado Caín- una voz más suave le contesta, pero no puedo verla porque esta de espaldas, aun así, era mucho más pequeño que el tipo frente a él- si seguimos así, nadie se unirá a nosotros, llevamos todo el día buscando y nada-desanimado mira alrededor dejándome ver su perfil, resulta ser un chico con facciones muy delicadas y firmes. Su mirada se cruza con la mía por un segundo y la aparto rápidamente, regresando mi atención a la nutria, quien ahora estaba con la panza al aire, disfrutando de mis caricias.

-Te estoy consintiendo demasiado- sigo acariciando su barriga, la nutria se retuerce y me agarra la mano para que le acaricie debajo del cuello.

-Es adorable- escucho la misma voz de antes, levanto la mirada, el muchacho se dirige a mi, mirando con ternura a la criatura mimada bajo mi mano- parece un gatito- señalo y no puedo evitar asentir, en acuerdo a esa afirmación. La nutria muerde sin fuerza mi dedo, claramente ofendida- ¿Como se llama?- me pregunta, mirándome esta vez a mi.

-Aun no le puse nombre- dejo de acaricia a la nutria, quien se levanta sobre sus patas para ver quién hablaba de ella- no parece gustarle los nombre que mencione- la miro fingiendo decepción y la nutria volteo a verme molesta, salto a la mesa y se acercó al chico- ¿Ya me vas a cambiar por otro?- pregunto sorprendido y algo ofendido, el chico la carga en sus brazos, dándole mimos y la nutria se entrega con felicidad a los mimos- Ya veo como eres, ves una cara bonita y saltas a sus brazos, eres un regalado- la señalo y la nutria me mira para luego ignorarme. El chico suelta una risa, sin dejar de darle mimos- Bien, puedes quedártelo, no acepto devoluciones- le digo al muchacho cruzándome de brazos.

-¿En serio? - me pregunta sorprendido y la nutria parece igual al levantar su cabecita en mi direccion- ¿Caín puedo quedármelo? - voltea a ver al chico grande, quien se escoge de hombros. La nutria se retuerce para liberarse y salta a la mesa. Se sube nuevamente a mi regazo, apoyándose con sus patitas en mi pecho.