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Beso en madrugada / Capitulo 4

Después de la divertida pijamada en casa de Max, Léo y Rémi regresan a la casa para pasar el resto del fin de semana juntos, tal como lo habían planeado.

Rémi: (sonriendo) La fiesta fue increíble. Me alegra que hayamos ido.

Léo: (asintiendo) Sí, fue muy divertida. Me encanta que siempre estemos juntos en estos momentos.

Esa noche, mientras están en la habitación de Rémi, algo cambia. Rémi empieza a notar que sus sentimientos hacia Léo son más profundos de lo que había pensado. La amistad se siente diferente, más intensa.

Rémi: (pensando) ¿Por qué de repente me siento así? ¿Por qué cada sonrisa y cada mirada de Léo hacen que mi corazón lata más rápido?

Léo, sin darse cuenta de los pensamientos de Rémi, sigue hablando sobre la fiesta y sus planes. Rémi escucha, pero su mente está en otra parte, tratando de procesar sus nuevos sentimientos.

Más tarde esa noche, ambos están acostados en la cama de Rémi, listos para dormir, pero Rémi no puede dejar de pensar en lo que siente.

Léo: (mirando el techo) Oye, Rémi, ¿en qué estás pensando?

Rémi: (vacilante) Oh, nada... solo en lo genial que ha sido este fin de semana.

Léo: (girándose para mirar a Rémi) Sí, ha sido increíble. Me alegra que siempre podamos contar el uno con el otro.

Rémi: (con una sonrisa triste) Sí, yo también.

Rémi siente un nudo en la garganta. Quiere decirle a Léo lo que siente, pero tiene miedo. Miedo de que Léo no sienta lo mismo y que su confesión arruine su amistad.

Rémi: (pensando) ¿Y si se lo digo y todo cambia? ¿Y si pierdo a mi mejor amigo?

Los pensamientos de Rémi lo mantienen despierto gran parte de la noche. Finalmente, se duerme, todavía inseguro de qué hacer con sus sentimientos.

(Al dia siguiente)

El domingo por la mañana, se despiertan y bajan a desayunar con la madre de Rémi. Después del desayuno, deciden salir a dar un paseo por el parque cercano.

Mientras caminan, la tensión interna de Rémi sigue creciendo. Quiere hablar con Léo, pero no encuentra el valor.

Léo: (mirando a Rémi) ¿Estás bien? Pareces un poco distraído.

Rémi: (forzando una sonrisa) Sí, estoy bien. Solo tengo muchas cosas en la cabeza.

Léo: (preocupado) Sabes que puedes contarme cualquier cosa, ¿verdad?

Rémi: (asintiendo) Sí, lo sé. Gracias, Léo.

De regreso a la casa de Rémi, Léo se prepara para irse a su propia casa.

Léo: (abrazando a Rémi) Nos vemos mañana en la escuela, ¿vale?

Rémi: (sintiéndose un poco triste) Sí, nos vemos mañana.

Mientras Léo se aleja, Rémi se queda en la puerta, observándolo. Sabe que tarde o temprano tendrá que enfrentar sus sentimientos y decidir si arriesgarse a hablar con Léo.

El resto del domingo, Rémi reflexiona sobre sus sentimientos. Intenta distraerse con tareas y hobbies, pero su mente siempre vuelve a Léo.

Rémi: (pensando) Tengo que hablar con él. No puedo seguir así, pero... ¿cómo lo haré?

La noche llega, y Rémi se acuesta con una mezcla de miedo y esperanza. La próxima semana podría cambiar todo, pero Rémi sabe que necesita ser honesto consigo mismo y con Léo.