Día perfecto / Capitulo 1 (T.3) (parte 1)

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El sol apenas comenzaba a asomar cuando Léo y Rémi se despertaron. Las primeras luces del amanecer se colaban por la ventana, iluminando suavemente la habitación. Léo se estiró y miró a Rémi, quien ya estaba completamente despierto.

Léo: (despertando) Vamos a ver si Vicky ya está despierta.

Rémi asintió con una sonrisa. Ambos se levantaron rápidamente, deseando aprovechar cada minuto con su amiga antes de que se fuera. Bajaron corriendo de la habitación de Rémi, riendo y tropezando en su prisa.

Al llegar a la puerta de la habitación donde Vicky se estaba quedando, Léo se apresuró a girar la manija. Pero justo antes de que pudiera abrirla, Rémi lo detuvo, colocando una mano en su brazo.

Rémi: (deteniendo a Léo) ¡Espera, Léo! Debes tocar antes. Imagina que está haciendo algo privado.

Léo se detuvo, sorprendido por la advertencia de Rémi. Asintió lentamente, comprendiendo la importancia de ser respetuoso con su amiga.

Léo: (arrepentido) Tienes razón, lo siento.

Rémi sonrió y tocó la puerta suavemente.

Rémi: (llamando) ¿Vicky? ¿Estás despierta?

Desde el interior, se escuchó una risa ligera y la voz alegre de Vicky.

Vicky: (riendo) ¡Sí, chicos! Pasen, ya estoy despierta.

Léo y Rémi intercambiaron una mirada de alivio y rieron. Abrieron la puerta con cuidado y encontraron a Vicky sentada en la cama, rodeada de sus cosas. Ella les sonrió, feliz de verlos.

Léo: (alegre) ¡Buenos días! ¿Dormiste bien?

Vicky asintió, estirándose perezosamente.

Vicky: (sonriendo) Sí, gracias. ¿Y ustedes?

Rémi: (sonriendo) También. ¿Qué te gustaría hacer hoy?

Vicky pensó por un momento, su expresión se iluminó.

Vicky: (emocionada) ¿Qué tal si hacemos un desayuno especial juntos? Siempre quise probar esas recetas que vimos en el programa de cocina.

Léo y Rémi se miraron con entusiasmo.

Léo: (entusiasmado) ¡Eso suena genial! Vamos a la cocina.

Los tres amigos se dirigieron a la cocina, riendo y charlando sobre las recetas que querían probar. El día apenas comenzaba, pero ya prometía estar lleno de diversión y momentos especiales.

Una vez en la cocina, los tres amigos se pusieron manos a la obra para preparar un desayuno especial. Vicky empezó a buscar una receta en su teléfono.

Vicky: (curiosa) Rémi, ¿dónde están tus padres?

Rémi: (tranquilo) Están trabajando. Tienen un día bastante ocupado hoy.

Decididos a hacer panqueques, Vicky encontró la receta mientras Léo y Rémi buscaban los ingredientes por toda la cocina.

Vicky: (entusiasta) ¡Listo! Aquí está la receta. Necesitamos harina, huevos, leche, azúcar y un poco de mantequilla.

Léo y Rémi comenzaron a buscar los ingredientes en los armarios y la nevera. En medio de la búsqueda, Léo accidentalmente pisó el pie de Rémi. Ambos estaban descalzos, y Léo sintió la piel de Rémi contra la suya.

Léo: (incómodo) ¡Ay, lo siento! Mejor nos ponemos zapatos.

Rémi asintió, riendo ligeramente.

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