Rompiendo el Hielo / Capitulo 8 (T.2) (ft. Amy)

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Los chicos despiertan con entusiasmo por el día feriado, emocionados de no tener escuela. Deciden aprovechar el tiempo libre.

Léo: ¡Qué bueno que hoy no tenemos clases! Estoy emocionado por patinar.

Rémi: Sí, va a ser genial. Hace tiempo que no vamos a la pista.

Van a practicar patinaje sobre hielo. Con algo de dinero que han ahorrado, pagan la entrada al lugar.

Léo y Rémi entran a la pista con sonrisas en sus rostros, el aire fresco del hielo llenándolos de energía. Léo se desliza con gracia mientras Rémi lucha un poco al principio, pero pronto encuentra su equilibrio.

 Léo:(riendo) ¡Mira, Rémi! ¿Necesitas un poco de ayuda?

Rémi: (riéndose también) Estoy bien, estoy bien. Solo necesito acostumbrarme un poco más.

Después de algunas vueltas en la pista, deciden tomar un descanso y comprar un par de chocolates calientes para calentarse. Sentados en un banco cerca de la pista, se observan mutuamente con cariño, recordando momentos pasados y hablando sobre sus planes para el futuro.

Léo: Sabes, Rémi, me gustaría aprender algunos trucos nuevos en el patinaje. Creo que sería genial dominar el giro de 360 grados.

Rémi: Eso suena increíble. Podríamos practicar juntos más seguido.

Deciden hacer una lista de deseos para los proximos dias con metas que incluyen mejorar en el patinaje, explorar nuevas rutas de senderismo y pasar más tiempo juntos en la naturaleza.

Rémi: Y también quiero pasar más tiempo en la montaña. Me encanta la sensación de libertad cuando estamos allí.

Léo: ¡Definitivamente! Podemos planear una caminata larga un fin de semana.

Después de un par de horas de diversión en la pista de hielo, Léo y Rémi regresan a casa con las mejillas sonrojadas y los corazones llenos de alegría. El sol comienza a ponerse, tiñendo el cielo de tonos cálidos mientras caminan de regreso por el parque hacia sus hogares.

Léo: (sonriendo ampliamente) ¿Te divertiste tanto como yo, Rémi?

Rémi: (asintiendo con entusiasmo) ¡Claro que sí! Hace tiempo que no pasábamos una tarde así. Gracias por sugerirlo, Léo.

Léo: (mirando a su alrededor) Me alegra que hayamos podido salir y disfrutar del día. No hay nada como patinar sobre hielo para sentir la adrenalina.

Rémi: (riéndose) Y para algunos, para aprender a mantener el equilibrio también.

Ambos comparten una risa mientras recuerdan algunos momentos divertidos en la pista. Al llegar a la entrada del parque, se detienen bajo la sombra de un gran árbol para descansar un poco.

Rémi: (mirando el cielo) Mira qué bonito se ve el atardecer. Es como si el cielo estuviera celebrando nuestro día.

Léo: (asintiendo) Definitivamente. Ha sido un día perfecto.

Deciden sentarse en un banco cerca del estanque del parque, donde los patos nadan tranquilamente y la brisa de la tarde los envuelve suavemente.

Léo: (observando el agua) A veces, todo lo que necesitamos es un día así para recargar energías, ¿no crees?

Rémi: (sonriendo) Sí, definitivamente. La rutina escolar puede ser agotadora, pero momentos como estos hacen que todo valga la pena.

Ellos continúan charlando sobre sus planes futuros y sueños mientras observan el reflejo dorado del sol sobre el agua del estanque. La paz del parque los envuelve, y por un momento, parece que el tiempo se detiene.

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