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Ayúdenme que me desmayo
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-¿Puedo? -Preguntó con la cara casi casi roja por las ganas de gritar que tenía-

-Por supuesto. -Él le sonrió de forma dulce mientras la miraba con ternura-

-Gracias.

Shira se había sincerado con él. Le explicó acerca de su madre y del cómo eso la transformó totalmente. Haciendo que ella sea cerrada y no le guste expresar emoción. Pero ahí estaba ahora, con la suficiente cv o fianza con él como para querer sonreír de oreja a oreja debido al lugar en donde estaban.

Respiró profundo y miró hacia el frente poniendo sus puños frente a su cara con emoción.

-¡AAAAAAAAAAAAAAH! -Gritó a todo pulmón- ¡EL PARQUE DE DIVERSIONEEEEES!

Shira se apresuró a correr en dirección al lugar. Chifuyu comenzó a correr detrás de ella mientras reía, le causaba ternura su repentino cambio de actitud.

-¡Chifuyu! ¡Mira! ¡La rueda de la fortuna! -Señaló emocionada la atracción con ambas manos- ¡¿Podemos ir?! -No podía hablar como una persona normal, le costaba mucho-

-Si tú quieres. -Solo eso bastó para que ella lo llevará arrastrando hacia ese lugar-

En ese momento, Shira tenía muchos sentimientos encontrados.

Pensó en la última vez que su mamá la llevó a un parque, así mismo, la última vez que salió a compartir con sus mejores amigos de esa forma. Izana siempre estaba ocupado, pero aún así nunca descuido su amistad con Shira, aunque no siempre tenía tiempo de salir.

-¿En qué piensas? -Se atrevió a preguntar el rubio al ver que ella había guardado silencio de repente-

Al estar en ese trance, no se había dado cuenta de que ya estaban montados en la atracción.

-Nada, en la vida. -Lo miró con una sonrisa minúscula- Esto es muy divertido ¿No crees? -Se giró a mirar hacia abajo, todo se veía tan pequeño desde esa altura-

-Si... Muy divertido. -Chifuyu aún no podía creer que estaba en la rueda de la fortuna con una chica- ¿Puedo preguntarte algo?

Ella volteó para mirarlo nuevamente, dando a entender que podia seguir hablando.

-Ya me dió vergüenza -Admitió desviando su mirada hacia otro lado, sacándole varias risas a la pelinegra-

-No seas bobo -Lo golpeó ligeramente- Adelante.

-No sé si deba hacerlo. -Siguió mirando hacia otro lado, con una cara de "seriedad" pero en realidad se moría de la vergüenza-

-No dejaré que juegues con Kuroteshi si no me hablas -Amenazo-

-Con esas cosas no se juegan -La miró con algo de reproche y ella solo rió a carcajadas-

Al verla tan feliz, el chico se sonrojó un poco. Se veía tan hermosa sonriendo.

-Hemos sido amigos un poco más de un mes ¿No? -La pelinegra asintió- Hay algo que me causa curiosidad...

—¿Es buen momento para decir que la curiosidad mató al gato? -Dijo un tanto burlona-

-Tuviste que madurar desde muy temprano ¿No? -Se recostó del espaldar del asiento mientras la veía, con una expresión tranquila-

-Al principio no fué fácil, pero aprendes a sobrevivir. Dicen que... Cuando alguien a quien amas muere, te duele hasta respirar... Dicen que se te pasará pero es mentira, ya nada vuelve a ser igual -Ese tema no es algo que ella hable con cualquiera y era comprensible, pero de alguna manera, hablarlo con el ees extrañamente liberador- Creo que la muerte de una personas tan importantes como son nuestros padres, es algo que no se supera tan fácil.

𝑆𝑖𝑛 𝑠𝑎𝑏𝑒𝑟 𝑎𝑚𝑎𝑟... (𝐶ℎ𝑖𝑓𝑢𝑦𝑢 𝑥 𝑇/𝑛)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora