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Me ven muy tranquilita, pero mientras ustedes piensan eso, mi demonio interior se está burlando de ustedes.
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-¿Deberíamos detenerla? -Preguntó mientras observaba con atención todo lo que hacía-

-...-Lo pensó un poco y luego sonrió- No. Ser una chica normal debe ser agotador, deja que se divierta.

-Sabias palabras.

Estaban totalmente relajados apoyados de una pared mientras, que al frente de ellos, se encontraba una chica pelinegra de mechones rojos golpeando a un grupo de imbéciles que quisieron causarle problemas a Tenjiku.

-¡Oye! ¡Ya está bueno! -Cuando se dieron cuenta de que algunos apenas podían ponerse de pie, prefirieron intervenir-

Lo menos que querían ahora es que algunos de ellos volviera a la cárcel.

-¿Dónde están los documentos? -Ella no se iba a quedar sin sacarle información a esos tipos- ¡Responde!

-E-en la g-guarida d-de Rotetsu Tendei -Apenas podía hablar aquel sujeto, estaba temblando-

-Gracias. -Le sonrió con malicia y lo soltó para que finalmente cayera al suelo- ¡Están en Rotetsu Tendei! -Le gritó a los chicos que la acompañaban-

-Buen trabajo. -Ran le pasó un pañuelo para que se limpiará la sangre del rostro y las manos- Rindo, avísale a Mochi. Que su escuadrón se encargue de recuperar la información perdida.

-De acuerdo. -El menor se alejó un poco para hacer una llamada-

Ran fijó su vista en ella por unos momentos, realmente el rojo era su color.

-Oye, tienes sangre por aquí...

Ran pasó su índice cerca de los labios de la chica, un movimiento suave pero firme. La miraba con dulzura a pesar de no estar sonriendo, sentía las estúpidas mariposas en su estómago.

Ella por otra parte no dijo nada, solo desvió la mirada algo incómoda.

-¿Harás algo dentro de una hora? -Se atrevió a preguntar el Haitani mayor-

-¿Eh? No, bueno sí. -Quiso inventar una excusa rápida- Una amiga me invitó al centro comercial. -Hablaba con seguridad, pero él la conocía-

-¿Una amiga? ¿O un amigo? -Aceró su rostro al de ella un poco más, tuvo que inclinarse ligeramente para eso-

-Una amiga. -Ella no se sentía intimidada, ya estaba acostumbrada a este tipo de situación con él- ¿Por qué?

-Mm... Nada. -Se recompuso sin apartar la mirada de ella- ¿Estás segura de que no harás nada? -Canturreó mientras enrollaba una de sus trenzas en sus dedos-

-Si, estaré ocupada. -Afirmó-

Él aún no estaba convencido.

-¿Y si cancelas tus planes con tu supuesta amiga y vienes conmigo? -Ideó orgulloso de su plan improvisado, ella se giró a verlo con una ceja alzada-

-No, Ran. Podemos hacer algo después con los chicos. -Respondió rápidamente-

Todo fué más claro para el mayor al escuchar eso último: "Con los chicos".

-No quieres pasar tiempo conmigo, ¿Verdad? -Hablo un tanto molesto-

Si bien ellos habían acordado que iban a ser "los amigos de antes", Ran siempre buscaba una oportunidad para estar a solas con ella y tratar de convencer la para que volviera con él, pero ella es más lista de lo que parece, y no quería pasar un mal rato gracias a las insistencias del Haitani.

𝑆𝑖𝑛 𝑠𝑎𝑏𝑒𝑟 𝑎𝑚𝑎𝑟... (𝐶ℎ𝑖𝑓𝑢𝑦𝑢 𝑥 𝑇/𝑛)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora