002 𝗗𝗶𝗮 𝗨𝗻𝗼: 𝘁𝗵𝗲 𝗰𝗹𝗮𝗿𝗼

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Todo estaba tan confuso.

Mi mente daba vueltas, tenía demasiadas dudas, y ninguna con respuesta.

Por mi frente, corrían gotas delicadas de sudor, señal de mi cuerpo acelerado, y acalorado por los intensos rayos de sol.

Caminaba a pasos lentos e inseguros, frente a mi, la figura del rubio, quién, se dirigía rápidamente hacía un lugar desconocido para mí.

Mi mente aún seguía en shock, tratando de procesar todo aquello nuevo para mí.

Me detuve, observando a lo lejos, lo que a mí me respeta, un lugar repleto de telas acomodadas en forma curvada.

— Novata, no te quedes atrás. Andando—Escuché a lo lejos, una voz calmada, como si se tratase de lo más normal, este lugar.

— Mierda..—Susurré, tras echarme andar rápidamente, siguiéndole el paso al mayor.

Aquel se encontraba andando al lado mío, de a ratos recibía saludos, y señas, siendo, totalmente notado por todos aquellos habitantes del lugar.

— Novata, estás bajo mi responsabilidad, eso quiere decir, que me encargaré de mantenerte con vida—Exclamó, deteniendo sus pasos, aún, sin mirarme a la cara.

— ¿Mantenerme viva?—Cuestioné bajamente.

— Si—Respondió cortantemente.

— Debes saber que tenemos tres reglas, fundamentales para que sobrevivas—Aclaró, volteando su cuerpo hacia mi.

Me mantuve en silencio, observándolo atentamente.

— Nadie sale al laberinto, no dañar nos entre nosotros, y todos, cumplen con sus obligaciones, ¿Entendido?—Exclamó seriamente.

Sus ojos amielados me miraban profundamente, esperando mi afirmación ante sus palabras.

Asentir ligeramente, aún, dudosa de afirmar.

— Bien—Dijo por último, dando un fuerte silencio entre ambos.

Di un vistazo a mis alrededores, mis labios se separaron, apunto de dejar a relucir mis dudas e inquietud, sin embargo, fui interrumpida con la llegada de alguien.

Mis cejillas se arquearon, en duda.

Un joven esbelto, de piel morena oscura se acercó firmemente a nosotros.

Su actitud parecía humorista, como también, activa.

Mi rostro terminó ligeramente elevado, debido a la diferencia de estatura entre ambos. Me mantuve en silencio, observando.

 𝗡𝗨𝗘𝗦𝗧𝗥𝗢 𝗗𝗘𝗦𝗧𝗹𝗡𝗢: NEWT x NEFELI ! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora