17-harta

64 6 1
                                    

Estábamos en el jardín de casa y Santiago le hacía upa a cielo mientras yo le daba la teta a Max, era un día de mucho calor y pleno domingo así que después de comer decidimos salir a jugar un rato en el gran jardín junto a los gemelos y leo

Mientras leo correteaba por todo el jardín y buscaba atención se acercó a mi cansado de jugar a la pelotita con Santiago y se acostó entre mis piernas mientras yo estaba con Max

De repente, Cielo hizo un pequeño sonido de incomodidad y luego, sin previo aviso, vomitó un poco de leche sobre la camisa de Santiago.

—la puta mádre que me parió—puteo Santiago algo enojado, yo solo me reí y Santiago al verme reír a carcajadas vino hacia mi y me la dio a cielo —cuídamela dos Segundos que me voy a sacar la remera.....que asco....—

El antes de dármela a Sofi le da un leve beso en su cabecita y después se acerca a mi y me besa también

Sin duda se saca la camisa enfrente mío....no dude en morderme los labios, lo que me excitaba este tipo era tremendo y más que hace más de 2 meses que no me coge por el tema del embarazo y por que después del parto tenía que hacer reposo

Estaba en la cocina, preparando la cena para todos. El aroma de las especias llenaba el aire mientras removía la sopa en la olla. Santiago estaba en el baño, tomando una ducha, y los gemelos dormían la siesta en su habitación.

De repente, el sonido de una notificación rompió la tranquilidad del momento. Miré hacia el mostrador y vi el teléfono de Santiago vibrando. Sin pensarlo mucho, me acerqué y lo tomé para ver de qué se trataba. La pantalla mostraba un mensaje de la niñera.

"Venite 30 minutos antes Santu," decía el mensaje.

Fruncí el ceño, sintiendo una punzada de incomodidad. ¿Por qué la niñera le estaba pidiendo a Santiago que fuera antes? Y ese "Santu"... nunca la había escuchado llamarlo así. Con el corazón acelerado, traté de calmar mis pensamientos y respiré hondo. Seguramente había una explicación lógica para todo esto.

Escuché el sonido de la puerta del baño abriéndose y poco después, los pasos de Santiago acercándose. Se presentó en la cocina, con el cabello mojado y una toalla alrededor de la cintura, una sonrisa cansada pero amable en su rostro.

Decidí quedarme callada y no mencionar lo sucedido, quería ver su reacción al ver el mensaje de Briana, la niñera.

Me abrazo por detrás y me lleno de besos el cuello, "¿ya casi está?....tengo un hambre" dice él para después agarrar su celular, mientras él se quedó parado al lado mío noté ver una sonrisita típica de Santiago, pero era rara....parecia como una especie de sonrisa pícara, mis sospechas fueron creciendo cada vez más y quería saber que pasaba realmente con él y Briana.

Era tarde en la noche, y la casa estaba en silencio. Santiago dormía a mi lado, respirando suavemente, y los gemelos también estaban tranquilos en su habitación. A pesar del cansancio, no podía conciliar el sueño. El mensaje de la niñera seguía rondando en mi mente, generando una inquietud que no podía ignorar.

Miré a Santiago, profundamente dormido, y luego al teléfono en su mesita de noche. Sentí una mezcla de culpa y necesidad mientras lo tomaba. Con manos temblorosas, desbloqueé el teléfono y busqué la conversación con la niñera.

Al abrir el chat, mi corazón se hundió. Había varios mensajes intercambiados, algunos de ellos recientes. Los primeros eran bastante normales, coordinando horarios y tareas. Pero a medida que avanzaba, los mensajes se volvían más personales e íntimos.

"Santu, me encantó la charla de ayer. Me haces sentir tan bien," decía uno de los mensajes de la niñera.

Otro mensaje decía: "No puedo esperar a verte mañana. Extraño tus abrazos."

Más Allá del Caos-Santiago caputo-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora