Septiembre
Todos están haciendo planes de cómo van a festejar el día del estudiante, se han adornado las fachadas y pasillos de todas las facultades del campus, aunque no es una de mis estaciones favoritas la primavera no me desagrada tanto como el verano, en mi camino me cruzo a un grupo que parece ser de primer año, lo noto por la manera en que parecen estar perdidos , sigo caminando cuando lo veo, esta al costado en el lugar en el que me gusta sentarme a leer, sus ojos desprenden desprecio, al contrario de lo que hubiera hecho hace unos meses sigo mi camino, y lo siento antes de que comience a hablar está prácticamente pegado a mi espalda, su cuerpo casi roza el mío, mis pies aceleran pero su brazo toma el mío y me jala con fuerza hacia el...
— ¿Por qué me ignoras?— Es un susurro con dientes apretados y un escalofrío cruza mi espalda.
—Soltame.
—Todavía seguís con el chino ese, los he visto caminando por el campus, no puedo creer que bajo caíste.
—No, si vos sos una persona excelente.
—A mi no me hables así, ¿desde cuándo se te subieron tanto los humos?
—Desde que me di cuenta que merezco algo mejor.
— ¿Así que ahora te haces la superada? no sos más que una pelotudita que hace todo lo que le dicen, mas te vale que cortes con el chino si no querés que las cosas terminen mal.
—No sos nadie para decirme que hacer. — Y antes de darme cuenta mi cabeza gira por el peso de su mano en mi mejilla. Estoy desconcertada, pero esta vez no lo voy a dejar pasar, el sigue sosteniéndome del brazo aferrándome con fuerza que quema, me acerco él y conecto mi rodilla con su entrepierna, cuando logró zafarme me alejo, pero no me dirijo a clases.
Llego tarde a la segunda clase, cuando me siento junto a Flor ella está ocupada tomando apuntes, así que acerco mi rostro a su oído y susurro.
—Acabo de denunciar a Jorge—Su cabeza gira de forma automática.
—Me estaba esperando, volvió a golpearme, lo denuncié, parece que lo van a suspender. —No dice nada y me envuelve con sus brazos. No necesito decir nada mas, lo demás se lo relatare cuando salgamos de clase.
El rumor de que alguien ha sido suspendido de la facultad de fonoaudiología por agredir a una chica corre muy rápido, tanto es así que a la hora del almuerzo es de lo único que se habla. Esta vez me ataco cerca de la entrada a mi facultad, donde hay cámaras de seguridad, cuando fui a realizar la denuncia tenían pruebas para suspenderlo, no dije como me ataco el año pasado ni el anterior porque no tenía pruebas, aunque les dije de los mensajes no tenia ninguno para mostrar siempre los eliminaba además todos eran números prepagos no podría demostrar que era él.
La primera vez que me agredió fue dentro del campus, pero lejos de cualquier edificio central, Flor lo vio, estaba buscándome, cuando nos diviso desde lejos y presencio la golpiza que me dio, quede casi inconsciente en el piso, pero tuve miedo de denunciarlo, él en cambio pensó que lo aria y se alejo, no volvió a molestarme después de eso, pero... supongo que al ver que no lo denuncié, se creyó con el derecho de maltratarme de seguir persiguiéndome como si fuera una presa.
Cuando los chicos nos encuentran a Flor Mica y a mí en el comedor, sus cara lo dicen todo, para evitar que Jun se enterara por terceros le envié un mensaje contándole muy por encima lo que había pasado, ahora mientras más se acercan puedo ver en detalle el rostro de Jun y en la comisura de su boca se asoma un pequeño moretón rojo, me siento tan culpable por que imagino de que se trata.
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Tus ojos de Ginkgo
RomanceRocío cursa el tercer año del profesorado de psicología, en el transcurro de su vida se a dedicado a complaciendo a otros, es lo que conoce y esta conforme con ello, hasta que un día esos pensamientos comienzan a cambiar, su vida da un giro inesper...