Luego de la charla con Flor sobre lo que tendría que hacer o no respecto a Jun y lo de Jorge , me encierro en mi caparazón , no puedo lidiar con esto ahora mismo, los exámenes pasaron y debemos esperar a que nos den la nota, debemos verificar en la página virtual, así que no tengo que ir al campus lo que me aleja de la posibilidad de volver a cruzarme con Jorge, evito a Jun, respondo sus mensaje y llamadas pero cada vez que quiere quedar inventó un motivo por el cual no puedo, sé que es cobarde pero debo poner mis pensamientos en orden antes de seguir con esto, de todas formas solo hace unos meses que salimos. Cuando le digo esto a Florencia ella se molesta mucho...
— Ósea que ¿vas a dejar de salir con el chino por culpa del locoquito de Jorge?
— Es que vos no estuviste ahí... no lo viste como estaba...
— Te lo dije el año pasado y te lo digo ahora, denúncialo, te agredió dentro del campus no una sino dos veces que yo sepa...porque ahora parece que te guardas las cosas para vos.
— No me juzgues...
— Pero... no lo entiendo ¿porque no lo denuncias?
— Si lo hago lo más probable lo echen de la facultad, además no tengo pruebas.
— Y que lo echen se lo merece, yo estuve ahí la primera vez, puedo dar testimonio.
— Eso fue hace mucho tiempo, si lo echan solo voy a hacer que se enfurezca más.
— Así que ¿ya está? ¿Vas a dejar de vivir por el tipo ese?
No se qué quiere que diga, es fácil decir, denúncialo, hace esto o el otro, pero cuando te pasa a vos, cuando sos vos a la que golpean a la que insultan y acosan es diferente, porque toda tu vida se pone patas para arriba, que probabilidad tengo de que me crean, cuando el moretón de mi cuello ya se fue, cuando nadie presenció la escena más de unas chicas cualquieras que no reconocería ahora mismo, solo me vieron en el piso llorando, porque me creerían a mí y no a él, por qué exponerme ante toda la facultad como la tonta que no se defendió, no puedo hacerlo, no quiero hacerlo, solo quiero quedarme quieta y que esto desaparezca.
Tengo que ir toda la semana a mis diferentes clases para que los profesores rellenen mi libreta con las notas de mis promocionales, no digo nada pero estoy ansiosa, he seguido recibiendo mensajes de Jorge, aunque bloque su número encuentra otro del cual escribirme, lo que hace que tenga los nervios de punta, asegura que le pertenezco y no voy a librarme de él tan fácilmente.
Tengo que volver al campus, y eso quiere decir, enfrentarme con Jun y una posible confrontación con Jorge, estoy asustada.
Camino junto a Flor hasta el edificio principal en el que nos separamos, ella tiene que ir a otras materias a rellenar su libreta.
— ¿Vas a estar bien?— Pregunta mientras me sostiene de los hombros.
— Voy a estar bien.
— Tene tu celular a mano y llama ante cualquier cosa.
— Si.
— Rocío te hablo en serio, llámame enseguida ¿sí?
— Lo prometo— Me abraza como si no fuéramos a vernos dentro de un rato.
Aunque puede parecer un trámite rápido rellenar tu libreta toma más tiempo que un examen, ya que varios compañeros discuten sus notas con los profesores, por mi parte espero sentada a que llamen mi apellido para acercarme al escritorio del profesor.
Después de que lograra que las dos materias que tenía el día de hoy firmarán la aprobación de la materia le envió un mensaje a Flor para saber si ella terminó, ella dice que está en eso, le respondo que podemos vernos en el comedor, pero ella no quiere que camine sola hasta allá, le aseguro que puedo ir sola hasta allá y que la espero, que termine tranquila su trámite.
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Tus ojos de Ginkgo
RomansaRocío cursa el tercer año del profesorado de psicología, en el transcurro de su vida se a dedicado a complaciendo a otros, es lo que conoce y esta conforme con ello, hasta que un día esos pensamientos comienzan a cambiar, su vida da un giro inesper...