La luz del día y el sol traen consigo verdades ocultas y misterios perdidos en el tiempo, pero es cuando la luna sale y el cielo oscurece cuando los sentimientos se intensifican, transformándose en melodías nocturnas de amor y odio.
Sinopsis en la h...
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—Esto es una completa cagada. —digo una vez más sin ninguna intención de levantarme de la banca en la que me eché hace cinco minutos cuando sonó la campana del final del día.
—Nadie dijo lo contrario. —me responde con irritación Owen.
—Por supuesto que te importa un carajo, tú no eres el que debe quedarse dos horas después de clases para que un imbécil con aires de superioridad le de putas tutorías de cagada. —le respondo.
—No es mi culpa que estés atrapado en esto Akira. —me mira con seriedad y su fría mirada azul característica. —Así que cierra tu jodida y malhumorada boca, párate y lárgate de una vez para que nosotros también continuemos con nuestras vidas. —lo ignoro.
—Esta vez estoy del lado de Massey. —agrega Drew quien está sentado en la banca frente mío.
—Tu cállate, idiota, es una sorpresa que hayas pasado. Si el mundo fuera un lugar justo, deberías estar sufriendo la misma penitencia que yo. —me hundo más en mi silla.
Saber que incluso el imbécil de Drew pasó Historia hace que las tutorías se sientan más humillantes de lo que ya son.
—Que te puedo decir, soy un jodido genio. —se encoge de hombros y yo quiero lanzarle algo a la cara.
—Solo párate de una vez Akira. —otra vez Owen, pongo los ojos en blanco. —Si alargas más esto peor será.
—No me gusta estar ahí.
—Solo han sido dos semanas. —suelto un quejido de dolor. Y vaya que han sido dos largas y horribles semanas. —Estas exagerando la situación Akira, y aunque no fuera así, no tienes la libertad de faltar.
—¡Dios! Eres peor que mi mamá. —le enseño el dedo de medio.
—Estoy bastante seguro que Ingrid es mucho peor que yo.
— Debí estudiar más. —mascullo.
—No tenías posibilidades. —levanto la cabeza solo para fulminar con la mirada al imbécil de Drew. Se encoge de hombros. —No me mires así, hay que ser honestos y admitir que no había esperanza, digo, la calificación de Massey apenas si se puede considerar pasable y yo con esfuerzos sobreviví, así que no éramos exactamente un equipo fuerte. —vuelvo a bajar la cabeza. —Al menos no en este caso.
—Odio cuando haces eso. —le digo.
—A mí tampoco me gusta mucho que digamos. —puedo visualizarlo encogiéndose de hombros otra vez. —Digo, después de todo, nosotros ya tenemos un sabelotodo en el equipo. —y también puedo ver la mirada asesina de Owen junto con la sonrisa de "me importa una mierda" de Drew.
—¡Da igual! —me vuelvo a quejar. —Si querían que tomara tutorías pudieron contratar a alguien, el dinero no es problema.
—Evidentemente no se trata de dinero. —responde Owen con tranquilidad.
