Bien, si, lo había arruinado ese día. Lo había arruinado a lo grande. Lo aceptaba, y también estaba aceptando las consecuencias. No era nuevo en esto, sin embargo, me había comportado como tal, no, ni siquiera cuando era joven cometí este tipo de error.
Debí suponer que algo estaba mal el domingo, un día después de nuestra llegada.
No podía hacer nada para cambiar mi situación solo esperar hasta el momento en que nos largáramos de este pueblucho con peste a perro. Mi padre me había dado la tarea de investigar el pueblo, la verdad es que solo quería deshacerse de mi para trazar su plan, sin importar la razón agradecí que me dejara solo.
Aunque estoy acostumbrado a este tipo de vida nómada había lugares que me hacían sentir en casa, pero este no era uno de ellos; mi padre no tenía un trabajo fijo y por supuesto no era un trabajo ordinario, consistía en una búsqueda interminable de personas como nosotros... brujos.
En la antigüedad, las brujas y brujos éramos una de las especies con mayor poder en el mundo sobrenatural, pero después de la gran caza nuestros números se volvieron escasos, muchos murieron quemados en las hogueras o siendo torturados hasta que prefirieron poner fin a su inmortal vida, el resto se escondió durante mucho tiempo hasta que aprendieron a mezclarse entre los humanos y fingir llevar vidas mundanas, como nosotros.
Mi padre se dedica a eso, encontrar brujos y brujas que se ocultan de los humanos y les da asilo.
Usualmente los brujos que están en las grandes ciudades no quieren unirse a nosotros, muy rara vez están dispuestos a dejar su vida "humana" para vivir con los suyos nuevamente, por eso es que mi padre prefiere concentrarse en lugares como pueblos o bosques de mala fama, lugares alejados donde los humanos no abundan, ahí los brujos se siente cómodos pero siguen inconformes con sus vidas... aunque la verdad es que, de todos los lugares que hemos visitado, pocas veces hemos encontrado brujos o brujas, se podría decir que somos una especie en peligro de extinción.
Todos los que mi padre ha encontrado son brujos del antiguo mundo, de la edad de mi padre o incluso mayores, nunca he encontrado un brujo de mi edad. Cuando era niño, en cada pueblo buscaba a alguien como yo, pero nunca lo encontré, no importaba cuantas veces nos mudáramos seguía teniendo esperanza, hasta que crecí y finalmente dejé de esperar por algo que podría clasificarse como un milagro. Aunque eso no significa que viviera como un solitario y que no me relacionara con humanos, tenía uno que otro amigo muy a pesar de que mi padre me lo prohibía, pero sostengo la idea que debería ser más comprensivo y entender que necesito amigos, tal vez ya no tanto como antes, pero todavía quería conocer a alguien diferente de él y esa cantidad de brujos amargados.
Y aunque esa es la manera en la que suelo pensar, en este lugar no tenía ningún deseo siquiera de hacer amigos humanos, desde que mi padre me dijo el tipo de lugar que era, no tuve ninguna expectativa de él.
Cada lugar por el que pasaba me da la impresión de que olía a perro, aunque no tengo esa clase de poder; también sentía que cada persona con la que me cruzaba era uno de esos perros gigantes y estirados. Estaba siendo paranoico, lo sabía, pero ¡Cuánto odio a los lobos! Son un montón de pretenciosos cuyo único poder es poder convertirse en perros de gran tamaño, y a pesar de eso, se sienten superiores de todos los demás seres del mundo sobrenatural.
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Contigo a la Luz de la Luna
FantasyLa luz del día y el sol traen consigo verdades ocultas y misterios perdidos en el tiempo, pero es cuando la luna sale y el cielo oscurece cuando los sentimientos se intensifican, transformándose en melodías nocturnas de amor y odio. Sinopsis en la h...