Gaia creía que sería solo el tomar posesión de ella de nuevo, más aun ahí Dila había incurrido en ese sentir propio de caer en sus palabras su anhelo y dolor junto a lo que Uren causaba en ella, ante el sentir propio de él. Lo noto aun en ese desestabilizado estar, era real, él lo decía sin ninguna duda pero ella buscaba que el pudiera continuar bajo Gaia, eso dicho causaba en ella un sufrimiento pero era clara, desde el momento en querer involucrarlo y conocerlo había puesto toda su esperanza al potencial que el lleva, este era entonces el camino que eligió y aun si sus palabras corrompían aun su consciencia, sabía que esto era un regalo a su alma, un final del sufrimiento y que es quizás mejor a que el continuara; pero aun así él no sabe aún lo suficiente del mundo y tras ver su fuerza ante los caballeros solo el tiempo podrá con él, ni aun reuniendo su presencia y causando con ella envenenamiento no lo afectará, los primeros días lo comprobó su presencia no le afecta, incluso el veneno era algo que no lo dañaría al haber vertido en el té una cantidad dañina en sus primeras pruebas, incluso al conocerlo supero sus expectativas, él era el salvador que le envió su destino, era el también quien la hizo sentir humana en sus charlas y relación, era el su esperanza y ahora al conocer los sentimientos propios entre ambos no puede detenerlo, el tiempo es cruel, pero más aun la soledad cuando eres un ser consciente expresando su sentir, le esperaba el aislamiento, o quizás halle otro compañero una o uno de los servidores de Gaia, era esto lo que esperaba de Gaia que lo llevaría hacia allá, pero quedaba claro Gaia siempre lo supo y ahora ella interviniendo se ganara el rencor de Uren, esto es algo que debe evitar; pero el control de su cuerpo de nuevo se perdía, era Gaia retomando el control, trato de luchar en ese instante advertir a Gaia lo contraproducente; pero Gaia solo con un "lo sé" respondía, lo sabía había olvidado que Gaia la trato de ayudar de causarle el final con el enfrentar a su monstruos, hace tiempo, este era una prueba para ella e igual consideración; pero llegaron a una conclusión, ningún monstruo conocido podría derrotarla, antes caería ante la presencia toxica que inconscientemente creaba su cuerpo cuando era atacada, incluso intento no luchar, dejarse inconsciente, mas nada lograba causar su muerte. Entonces llego él, Uren, su amado destino de salvación, era la misericordia de dios que Gaia no contaba, era esto su razón para tener esperanza, y ahora Gaia lo acorralaría algo que no pudo hacer, al ser que temía como cruel era su propio aliado en morir, este es una razón para agradecer e incluso colocar como una deidad siguiendo a su salvador, idolatro su intervención con dolor, porque la muerte era su anhelo, porque su dios no entiende el abandonarla a su deseo, era una simple petición de misericordia, de pedirle un milagro a él, y esto era lo que ocurrió en ese momento algo diferente cuando Gaia tomaba posesión, ese lazo que unía a ambos fue compartido, donde una Gaia con sorpresa se vio envuelta en sentimientos complicados que la llevaron a un desgaste. Ella lo sentía y comprendía, conocía el dolor de Dila y el amor a Uren, pero el sentir a Uren era una sorpresa demasiado grande, el sufría por amor, se veía ante una petición que lo desgarraba perdiendo el motivo de seguir, algo que Gaia encontró en su unión con sus ninfas, ese sentimiento de desesperación estaba a la par de Dila, aun así Dila sufra por culpa de ella y Uren será alguien a quien debe hacerlo sufrir por el bien de Dila, este acontecer cambiaba más de sus propios pensamientos, aun sabiendo de Dila, había tomado esta conexión entre ellos como el ocurrido entre sus sacerdotisas y los monstruos con los que deben interactuar, era esta una función para que pudieran mandar a estos; pero encontrar en Uren más que un simple interactuar se volvía un interrogante que la llenaba con curiosidad, este era el vínculo más parecido a las ninfas con ella; pero que un monstruo mantenga ese nivel de emociones claras, era quizás solamente muestra de un ser libre de su propio origen, es algo que compartía conscientemente y Dila comprendía, este era entonces su vínculo real entre ellos lo que en ese punto de desarrollo de haber poseído a Dila, se vio también envuelta en él, era como si los tres estuvieran en el mismo sitio, donde Dila y sus emociones que la han roto en un inestable caos propio, trataba de buscar la manera de hacer cambiar el sentir de Uren, algo que Gaia vio con asombro se resistía por primera vez a ser poseída, junto a los pensamientos que recorrían su anhelo, convencer a Uren, abandonarlo y abandonarse a su propio pedir junto a su deseo, le dolía profundamente pero el deberá sufrir, él debe esperar el tiempo propio de su final, pero ella, este era su razón de endurecer su propia honestidad, no puede solo decir que su vida deberá vivirla sin ella y sus sentimientos.
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El Ser, el monstruoso Ser. Volumen 1
Fantasyel comienzo de una historia, un prologo que cae en desgracia, y el protagonista solo un ingenuo ser que viene al mundo, libre, tras su indiferente encierro del que fue liberado para que el mismo viviera su historia, aun si es dolorosa. Todo en un m...