Capítulo 10: perdiéndose en su recuerdo.

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Simplemente llevaba en mente un resultado deseado, el que su osadía los hiciera enfrentarla y que su propia persona lograra hablar con ellos, una utopía de comportamiento que radicaba solo en su inexperiencia, esto era tan cierto que ella lo temía en su interior sin querer mostrarlo. Así fue siguiendo con prisa el camino que la llevaría hacia ellos, aun así solo era una idea, no estaba segura que hacer ante ellos, esto era agotador, mostrarse altanera, crecida era tal vez lo mejor, irritarlos tras su propia forma de verla y menospreciarla; pero como hacer algo que no la representa, tal vez como ufanarse ante su hermano era una respuesta, pero su tono en broma era demasiado plano, no creíble, aun así debe hacerlos actuar ante ella de alguna forma, atraerlos por su intolerancia, ese era una intención para delimitar la posibilidad de que se dirijan hacia otros, hacia su propia familia por frustración de no desfogar esa emoción, por considerarla un ser difícil de tocar. Esa era la razón de que debe cuidar que su presencia no se presente abiertamente, y para eso debe permanecer tranquila, en estos pensamientos redirigió su esfuerzo a evitar precisamente esto, todo este conflicto entre pensamientos la llevaba indirectamente, así trato de respirar profundamente y su caminar se volvió más lento, debe ir con la placidez y calma en su intento.


En su camino aunque aún había distancia sabía que no tendría problema en llegar, ni siquiera entre las voces de esa gente insatisfecha que la insultaban o esa molesta gente que la consideraban un santo de Gaia, una adoración que representaba su dios en este mundo, en ese andar seguía con cautela por sus emociones, acercándose trataba de dar con un acto que los llevara a ella, en ese momento surgió el descubrir que el hacer que las personas descubran sus pensamientos era un arte del comportamiento, una habilidad de una mente ágil y social, algo que ella no conocía y que debe conseguir de alguna forma. Pensar sobre esto era su intento y motivo para optar venir tras saber algo sobre los pobladores insatisfechos y a punto del desorden, ahí se dirigía en su pensar y en sus pasos, donde su mente divagaba fuera del propio camino, aun así en este momento llego a su destino, sin más debe hacer lo que debe hacer, hacerlos que sus emociones confronten su situación y sus corazones se guíen hacia lo que ella era de Gaia y para ellos, vio unas personas cercanas que la vigilaban fuera de un esporádico que dejo su palabra al verla con enojo, acercándose al puesto de los que eran los que en este turno vigilaban el paso al pueblo. Siendo este turno donde el jefe del pueblo asentía para equiparar con los paseos de Dila y así incitarlos tal vez, aun si hay alguien detrás de su enojo o quizás es solo su instinto de protección, por lo que consideran un peligro seguir bajo Gaia; su insatisfacción y más aún, fue clara tras la mirada que le dirigieron con actitudes intimidantes y palabras silenciadas. Ella los vio sin saber si su intención era aún más cruel de lo que ella confiaba, lo temía; pero era su convicción, estaba dispuesta a ser una mala memoria en el registro de Gaia, algo que ella evito averiguar por no caer ante una posible verdad, este era el camino que ella eligió, se quedó aparte de unos pocos que salían del pueblo y otros aún menos que entraban a esta hora, unos posibles cazadores que Iván a su labor, viéndolos Dila encamino con fuerza su pensar y emociones hacia la salida, esas miradas descontentas al verla causaron un poco de alteración que rápidamente controlo tratando de explicarlas y cerciorando su intención. Ellos con disgusto cumplieron su deber de dirigir el paso aun con ella, preguntándole cuál era su intención en su salida, a lo que ella que había tenido una idea en este su propia razón, dirigió su palabra a ellos diciéndole tratando de causar ese desafío en su molestia, algo de pronto se le ocurrió algo que había omitido y tan simple que sintió vergüenza no caer antes en esto, ---como saben soy Dila la representante de Gaia y se me ha ordenado que vigile durante ciertos momentos el movimiento en la entrada del pueblo, es un deber impuesto bajo su autoridad y autorizado por el jefe del pueblo, así que solo permaneceré observando unos momentos---.

El Ser, el monstruoso Ser. Volumen 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora