Capítulo 14 Celos posesivos

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Los celos aparecen cuando realmente te das cuenta que solo quieres ser el único en mirar la hermosura de aquella persona


Han Seo se encontraba luchando debajo de Han Seok, intentaba hacer que este parara de tocarlo, pero era imposible que lo haga.

—hermano...— decía forcejeando, intentaba patalear con los pies pero pareciera como si a Han Seok no le importaba

Han Seok dejó de besar el cuello del menor para después tomarlo del mentón y besarlo en la boca, besaba a Han Seo de una forma salvaje para después morderlo y hacer sangrar los labios del menor.

Han Seo trataba de liberar sus manos del agarre del mayor, pero era imposible, cuando más forcejeaba más fuerte se hacía el agarre de Han Seok.

Han Seok dejó de besar al menor para después decir lo siguiente —¿sus besos son mejores que los míos? ... .mmm...— decía mirando al menor —tú me perteneces, nadie puede tocarte más que yo.... entendiste— dijo sin darle el tiempo de hablar al menor ya que lo volvió a besarlo tan salvajemente. Por mas que quiere ser el primero no lo fue.

Han Seo seguía y seguía forcejeando hasta que se cansó. Por más que lo intentara sabía que no lo lograría, así que se quedó quieto y solo se dejó hacer.

Han Seok deseaba hacer suyo el menor desde que eran muy jóvenes. Asesinó a varios de sus compañeros (alfas) solo porque se acercaban al menor e intentaban cortejarlo. Hasta que un día la madre de Han Seo intentó llevarlo a otra ciudad, pero obvio Han Seok no se lo permitió y provocó el accidente de la señora donde no estaba el menor, y así fue como Han Seo tuvo la mala suerte de llegar a vivir en la mansión Jang, por lo que el mayor estaba más que feliz de tener a su presa justo a su lado, pero aun no quería devorarlo tenía que hacerlo sufrir un poco.     

El mayor desabotono su camisa para después quitarlo y dejando al descubierto sus pechos bien trabajados, para después quitarse el cinturón y amarrar las manos del menor con ellos para que no intente hacer algo estupido, despues se quito el pantalón dejando puesto solo su boxer. 

Han Seok besaba los labios del menor para después besarlo en el cuello, poco a poco bajó besando el pecho que era muy diferente al del mayor ya que no hacía mucho ejercicio, después bajó besando el abdomen de él hasta llegar a la cintura, Han Seok lentamente quitó la toalla blanca que cubría la parte íntima del menor.

—cariño.... no debiste provocarme con ese maldito mafioso, ahora pagarás las consecuencias— dijo sarcástico, para después voltear al menor y ponerlo boca abajo. Han Seok se quitó el boxer dejando ver su miembro al aire libre. Han Seok ni siquiera se molestó en preparar al menor, simplemente, se metió dentro de él con una sola estocada, dejando que el menor gimiera de dolor.

—Así me gusta, que seas obediente— decía al sentir que el menor no se removió por la estocada. Han Seo se sentía como un cobarde al no hacer nada para protegerse.

Las horas pasaron, ya casi era la media noche y Han Seok no paraba, había hecho suyo al menor de todas las maneras que sabía y todas las posiciones. Y así siguió hasta cansarse. Ya eran las 2:00 de la mañana cuando por fin se detuvo. 

—ah.. estoy cansado— dijo bajándose encima del menor para recostarse en la cama.

Han Seo se dio la vuelta para quedarse recostado de lado, rápidamente tomó una sábana blanca para taparse. Apretaba la sábana con enojo, se sentía demasiado sucio, que lo único que quería ahora era morirse.


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La luz del sol entraba por la gran ventana de Han Seok ya que las cortinas no se encontraban cubriendo la ventana, Han Seok lentamente abrió los ojos, al ver aquel cuerpecito que se encontraba junto a él no dudo en formarse una sonrisa espeluznante en sus labios.

No quiero ser tu hermano (vinseo x Hanseok) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora