Javier tenía la misma rutina desde que comenzó el instituto hacía cuatro años. Se despertaba a las 7:00 AM para ir directo al cuarto de baño donde tomaba una refrescante ducha antes de rociar una generosa cantidad de su colonia favorita en su escultural cuerpo y bajar a desayunar junto a su familia. Luego emprendía la marcha hacia su centro de estudios en compañía de su mejor amigo como era costumbre y tenía un día como el de cualquier estudiante. Sin embargo, hubo un martes que fue diferente y ese día quedaría en la memoria de todos en el pueblo durante muchísimo tiempo.
El joven de 17 años salió de su casa pero jamás llegó a la escuela. Su mejor amigo, Manuel, tampoco a causa de una gripe espantosa.
Desde ese día nadie usa audífonos al cruzar la calle y Manuel se culpa por no haber estado ahí para evitar que Javier los usara.
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Oscuros y Perversos
RandomRecopilación de mini relatos y algunas reflexiones. Todo es de mi autoría e imaginación. Prohibido el plagio. Obra original.
