7 - Atrapado

41 8 0
                                    

Sanji

Es genial la idea de que otro hombre te quiera, pero no me gusta esto del matrimonio de los humanos, yo deseo nadar libre y descansar en mi jardín, ¿y si me voy unas horas sin avisarle? Luego está el problema con Yonji, no sé si de verdad sólo era curiosidad o se enamoró de mi hombre y me lo quiere quitar, si eso es cierto si me voy él podría reemplazarme con mi hermano.

— ¡Hey, Sanji! ¿Qué tanto estás pensando ahí? - Zoro me dio tremendo susto ya que al mismo tiempo que me habló me arrojó una pequeña roca que no esperaba.

— ¡Me asustaste! Estaba pensando en algunas cosas, olvidé que estaba contigo, pero ¿Puedo ir, aunque sea unos momentos a mi jardín? ¡Extraño todo! ¡Ya me cansé de estar sólo en esta gruta! - Dije sintiendo una emoción terrible.  

Sentía un dolor en la garganta el cual era como si algo estuviera trabado ahí dentro, seguido de eso comencé a sentir cuando mis ojos se mojaban aún sin haber tocado el agua del mar mi rostro estaba cubierto de agua salada que emanaba de mis ojos, nunca antes había ocurrido eso. Terminé emitiendo un extraño sonido al mismo tiempo que sentía el dolor y el agua seguía emanando.

— ¿Por qué estas llorando? ¿Qué crees que yo no deseo salir de esta gruta también? Pero recuerda que estamos casados, por lo que no puedes dejarme aquí solo - Zoro me hizo una pregunta extraña ¿Llorando? además de reconocer que él también quiere abandonar esta gruta, y después de todo él tiene razón no puedo dejar que él este aquí en cerrado y solo mientras yo ando libre por ahí cuando se supone que ahora somos como un solo ser.

— ¿Que significa "llorar"? - Le pregunté con la voz entre cortada, nunca antes me había pasado algo así, todo era diferente ¿Será por lo "diferente" que es Zoro?

Apenas terminé mi pregunta cuando el sorprendido se giró hacia mí y con sus manos me limpio el rostro, me explicó que eso que estaba pasando con mis ojos pasaba cuando lloras, quizás ya había llorado, pero debajo del agua no se nota. Luego de eso me abrazó y me dijo que saliera a su jardín y le trajera algo de paso para comer. Antes d que se arrepintiera me arrojé al agua con mi "bolso" así le llama Zoro a donde pongo todo lo que traigo cuando me deja salir.

— ¡¿Qué haces aquí, estúpido?! Todos están cerca buscándote y ya les dije que no estás aquí, regrésate antes de que... - Yonji al parecer me ha estado cuidando de los demás, sin embargo, ya era demasiado tarde ellos estaban acercando, otra vez Zoro se quedara sin comer, miré a Yonji y sólo hizo cara de que lo arruiné. Pero cuando se acercó me dijo en voz muy baja que no me preocupara por "él" y que no lo mencionara a los otros por el bien de Zoro.

Cuando por fin llegamos a la casa me encerraron en una especie de celda, prohibiéndome salir, condenando a Zoro a morir, Yonji tenía razón, todo lo arruino. Soy yo el de la mala suerte.

— ¡Así ya no vas a molestar la vista de los demás habitantes! además ¿Para qué querrías salir tú? ¡Si ni nosotros te queremos! - Comenzó a burlarse de mi Ichiji mientras Niji notó mi collar.

— ¿Qué demonios es esto? - Me preguntó Niji tirando de mi collar mientras intentaba quitar el arete de Zoro, pero era imposible, ambos materiales se habían fundido aquella noche formando uno solo, muy fuerte.

— ¡Es algo que encontré en el fondo del mar que me gusto y lo guardé ahí! - Respondí bastante nervioso, ya que sabía que eso no duraría ni cinco minutos cuando llamen a mi padre y me torturen de nuevo esperando que les diga algo, pero jamás lo haré. Ya no vi a Yonji, espero que él haga algo por mi esposo. Le hubiera hecho caso a él y no estaría aquí. El sentimiento es el mismo, pero aquí las lágrimas no se ven.

La "Suerte" de Zoro RoronoaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora