Capítulo 5 "Confesiónes"

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Lute estaba arreglando el hotel; ya era casi tarde y este día, a comparación de otros, era particularmente tranquilo. La albina se empezó a acomodar el cabello mientras su rostro reflejaba una expresión de alegría.

"Faltaba tan poco... Sé que te encantará, Adam," murmuró Lute, llevándose una mano a la frente, agotada pero satisfecha con el arduo trabajo que llevaba en el hotel.

"Molly, Alastoria, vengan un rato," exclamó Lute con un semblante de optimismo.

Rápidamente bajó la chica ciervo acompañada de Molly, ambos con una expresión de duda. Lute solo atinó a sonreír.

"Necesito su ayuda... Lo he pensado y si logramos grabar un anuncio, quizás podríamos atraer a más huéspedes al hotel. Sé que si lo conseguimos, Adam estará encantado. Pero para eso necesitaré de su ayuda."

Empuñando varias cámaras en cada una de sus manos, Lute las trasladó hasta la sala principal donde ya estaban Molly y Alastoria. Alastoria miró un momento sus alrededores y, con una expresión de desdén, señaló a las cámaras y al televisor de la sala con repulsión.

"Mira, querida, si lo que deseas es comenzar una buena publicidad no necesitarás de esta basura. La radio es una mejor opción," exclamó Alastoria ante el comentario de Lute.

Molly se sorprendió ante las palabras de la chica ciervo, no estaba segura de que su idea funcionara y, por lo general, estaba acostumbrada a utilizar estos medios. Alastoria solo sonrió esperando la respuesta de Lute, quien la miraba con algo de duda.

"Pero... Si no hay cámaras, ¿cómo esperas publicitar el hotel?" preguntó Molly con desconfianza.

Alastoria solo se limitó a sonreír y, con un leve movimiento de sus dedos, hizo aparecer un equipo completo de podcast.

"La publicidad no solo puede ser presentada por una tonta pantalla, también puede ser deleitada por el sonido. Díganme, ¿qué les parece?"

Lute cambió su expresión repentinamente, pues frente a ella tenía un set completo para grabar su anuncio. Pronto, su cara de preocupación se transformó en una cálida sonrisa. Asintiendo ante la respuesta de Alastoria, la albina alzó la mirada y, con un destello en sus ojos, levantó la voz, entusiasmada por el logro.

"Entonces, chicas, ya está todo listo. Es hora de ponernos manos a la obra."

"Creí que nunca lo ibas a decir," dijo la chica araña.

"Será mejor que comencemos ahora. De lo contrario, nos quedaremos aquí toda la noche. ¿Listas?" preguntó Alastoria con su típica sonrisa.

"Por supuesto, comencemos de una vez," dijo Lute con los ánimos arriba.

Horas después...

"Uff, por fin... Al final no fue tan difícil, ¿cierto, chicas?" preguntó la albina con un toque de optimismo.

"A mi parecer quedó perfecto. Ahora solo tendríamos que subirlo y listo," dijo la chica venado.

En eso, un fuerte golpeteo sonó. Aparentemente, alguien había llegado. Al escuchar el ruido, Lute salió corriendo rápidamente a la puerta y, con una mirada llena de convicción, la abrió. Sus ojos se iluminaron al ver a Adam en la puerta, quien la saludó amigablemente, como siempre lo había hecho.

"ADAM, me alegro que hayas sido tú. Ven, entra. Este día hemos hecho todo un cambio..."

Adam miró a Lute con orgullo mientras, por dentro, la culpa le hacía hincapié por sus acciones.

"Vaya, Lute, en serio hicieron un buen trabajo," dijo Adam al ver la remodelación completa del hotel. Todo se encontraba tan ordenado y limpio. Sin duda, Lute se había tomado el tiempo de que todo estuviera perfecto.

In love [Chadam] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora