La luz del día se había hecho presente por todo el cielo, indicando el comienzo de un nuevo día. Aunque Charlie había tenido una noche difícil, había un pensamiento que la mantenía en pie a pesar de las circunstancias. Solo necesitaba un poco de tiempo para ponerlo en marcha. "Nada podría salir mal, ¿cierto?" pensó un momento, con las manos sobre su nuca, mientras imaginaba posibles escenarios en los que su plan fracasara. Era horrible pensarlo, y solo la perturbaba más.
No podía permitirse un fallo, ni en el más mínimo detalle. Estaba poniendo en juego todo lo que tenía. Era arriesgado, lo sabía, pero no podía seguir viviendo con ese hueco en su corazón. Necesitaba a Adam, necesitaba su cariño y esa pasión que la había enloquecido.
Charlie se sentó un momento, pensando en todo ello, mientras su mente buscaba cualquier error que pudiera suceder, hasta el más minucioso detalle. Estaba cansada, pero no tenía otras alternativas ni el apoyo de nadie. Pero si lograba ejecutar su plan, todo cambiaría rotundamente.
Como era costumbre, la rubia se dirigió al centro de avanzada donde las exorcistas operaban bajo su mando. Pronto sería el exterminio, y con ello, su oportunidad para acercarse a Adam nuevamente.
Mientras avanzaba por las iluminadas calles del cielo, sintió una pequeña vibración en su bolsillo, justo donde se encontraba su celular. Verificó que se trataba de un mensaje de su padre.
"Lucifer: Oh, mi querida Char, necesito de tu presencia ahora mismo. Tengo unos pequeños inconvenientes en la tribuna, así que te espero. Ven rápido, manzanita."
"Es en serio, no tengo tiempo para estos juegos, pero qué más da... El sacrificio valdrá la pena después de todo."
Con una curiosidad encendida, Charlie abrió un portal hacia la tribuna en el cielo, donde su padre la recibiría con brazos abiertos.
"¡Char! Te estuve esperando, manzanita."
"Gracias, papá. Pero dime, ¿qué pasa ahora?"
"Supongo que ya has conocido a ese idiota de Adam, ¿verdad?"
Con un pesar en la garganta, la ángel contestó afirmando lo dicho por su padre.
"Sí, lo conocí... pero, ¿qué tiene?"
"No sé cómo, pero ese imbécil está acá en el cielo y está amenazando los cimientos del cielo y a nuestra propia familia... NO DEBERÍA ESTAR ACÁ. TENEMOS QUE SACARLO. SI LLEGA A DECIR ALGO SOBRE LO QUE PASÓ EN EL EDÉN, NOS DESTERRARÁN."
Al escuchar que Adam se encontraba en la tribuna, los ojos de Charlie se encendieron y su corazón empezó a latir con más fuerza. Esta era la oportunidad perfecta, y aunque no se lo esperaba, estaba totalmente agradecida.
"Tranquilízate... él no es como tú crees. ¿Qué te parece si mejor escuchamos lo que tiene que decir?"
"¿QUÉ MIERDA TE PASA, CHARLIE? ¿EN SERIO CREES QUE PUEDES RAZONAR CON ÉL? ESTE NO ES EL MOMENTO DE ESCUCHAR SUS ESTÚPIDOS CUENTOS DE HADAS. ¿ACASO NO VES LO QUE ESTÁS PONIENDO EN JUEGO?"
"Confía en mí..."
"MIERDA, ESTÁ BIEN. LO HARÉ, PERO MÁS TE VALE QUE SEA ASÍ."
"Está bien, vamos," dijo Charlie, algo nerviosa, mientras entraba a la tribuna.
Con su corazón latiendo a mil por hora, Charlie caminó hacia el estrado. Rápidamente, sus ojos buscaron a Adam, interceptándolo en uno de los balcones de la tribuna. Sus miradas hicieron contacto entre sí, mientras sentían una calidez en sus cuerpos. Todo parecía tan mágico hasta que una voz resonó en la corte.
"¿Qué es lo que quieres? Es más, ¿cómo puedes estar aquí? ¿ALGUIEN SABE CÓMO ENTRÓ SIQUIERA?"
En eso, una mujer de cabello castaño se paró dentro del público. Lucifer se sorprendió al verla y, al mirar de quién se trataba, se quedó con la boca abierta.
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In love [Chadam]
RomanceA pesar de sus ideales opuestos, Charlie y Adam nunca imaginaron que su enemistad los llevaría al amor.