Capitulo 1 "¿Destino?

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Mis rondas eran encontrar, juzgar y sentenciar a aquellas criaturas que cometieron un crimen en este mundo mortal, pocos se salvaban del filo de mi espada de hecho yo era el que eliminaba a mas criaturas, los demás cazadores se podría decir que me temían siempre fui frio y con un juicio nada benevolente, cada cazador vive cierta cantidad de años y yo era el más antiguo, ya lo sé ¿cómo a mi edad puedo ser el más antiguo? Es porque soy el único que no ha muerto en las manos de una de las criaturas aunque tengo 20 años, los demás cazadores aunque son fuertes físicamente son débiles mentalmente, eran fáciles de engañar con cualquier ilusión o truco creado por las criaturas, solo quedamos cuatro dos que rondan en el día y dos que rondamos en la noche más el sabio jefe él es el líder el que nos da las misiones y el que nos entrena cuando recién comenzamos a entrar en este mundo, personalmente me gusta hacer las rondas solo ya que tener compañía conllevaría a distracciones y eso en este trabajo te puede costar la vida, pero el ir solo a las misiones atrae acontecimiento inesperados, como la que paso en aquella noche, yo estaba persiguiendo un minotauro claro transformado en humano así se esconden en este mundo, entramos a un callejos, prácticamente estaba acorralado solo faltaba el juicio que consistía en ver sus recuerdos, más específicamente el recuerdo del momento que cometió el crimen y la sentencia que era dada por mí, pero de pronto una persona cae desde el cielo o techo no lo vi bien gracias a ese maldito descuido el minotauro se escapó estoy seguro que me costaría un día entero de rastreo nuevamente, mejode el rastreo es morir lentamente, la persona que había caído quedo hay en el suelo parecía muerta, no era mi deber ayudar a los humanos pero algo tenía esa persona que me llamo la atención era un ser distinto y cuando me acerque todo se aclaró no era un simple mortal, si no que un ángel pero este aparte de ser hombre tenía algo raro sus alas eran negras eso significaba que era un caído, un ángel caído para ser más precisos, antes de poder acercarme más a él dos ángeles aparecieron con una imponencia algo espeluznante si bien eran seres de luz, la mayoría de los ángeles era impuro ya que si tenían que ensuciarse las manos con sangre para mantener el equilibrio lo hacían, solo algunos pocos mantenían su pureza como en los viejos tiempos o eso es lo que leí en los libro que el viejo jefe nos hacía leer y memorizar, obviamente en la tierra los cazadores eran los jueces y nada ni nadie podía cambiar el orden de eso así que me explicaron lo que había pasado con ese ángel inconsciente en el suelo, ese ángel caído cometió alta traición, algo repudiado por ellos, se enamoró de un ser humano, si te pones a pensar no era algo para desterrarlo y matarlo solo se enamoró, pero para ellos y sus reglas que se debían seguir estrictamente, no estaba bien...

Una vez que aceptaron que ahora era mi problema, ¡claro los hijos de putas me dejaron con el problema y solo se lavaron las manos!, me dejaron a cargo y se fueron, para mi suerte los ángeles perdían la mitad de sus poderes en la tierra, solo por un tiempo, era increíblemente raro ver a un ángel quedarse en la tierra ya que después de un tiempo recuperaban sus poderes por completo y sobra decir que son increíblemente poderosos, pero por la pérdida parcial de la mitad de sus poderes los podíamos cazar, pero este ya estaba casi muerto, ¿qué hacer? No ha cometido ningún error en la tierra, no puedo enjuiciarlo, no ha asesinado a ningún humano o roto las reglas de la tierra, pero estoy seguro que había algo más un ángel no es perseguido por otros ángeles a no ser que allá cometido asesinato, así que, para indagar mas no me quedo más remedio que ayudarlo y ver sus recuerdos, aún seguía consiente y se me hizo más fácil ver sus recuerdos a lo que nada me sorprendió, lo único que necesitaba para matarlo era una confesión y se la sacaría con una interrogación. Le amarre las manos detrás de su espalda en un tubo de cañería que haba en el callejón, bien difícil debo decir ya que las alas eran una molestia, lo deje hay y me senté frente a el apuntándolo con la ballesta, no podía negar que era hermoso, ese pelo negro y su cuerpo tan delgado como el de una mujer, ¿todos los ángeles eran iguales?, o ¿solamente él era así?, digo los dos ángeles que hablaron conmigo no eran de una belleza exacerbarte pero... ese ángel en particular era realmente bello y precioso... ¿Qué rayos me pasa? es un hombre, poco a poco comenzó a recuperar la conciencia y cuando lo hizo me quedo mirando como si su vida dependiera de ello, cosa que si era verdad su vida estaba en mis manos, toda criatura reconocería a un cazador y esta no era la excepción.

Cazador: valla al fin despiertas -lo miraba fijo, si intentaba cualquier cosa no dudaría en matarlo-

Ángel: -perdóname la vida, por favor-con su mirada me rogaba y con su voz me hipnotizo, era una vos tan delicada, tan suave pero a la ves quebrada, algo había en el que no era el común de todos los ángeles-

Cazador: -no has hecho nada en la tierra así que no puedo juzgarte- mentí, ya sabia perfectamente su crimen pero primero quería ver si ese ángel lo confesaba.

Ángel: -gracias- suspiro de alivio.

Cazador: -¿cómo te llamas?, todos los ángeles tienes un nombre, creo que esta es la primera vez que se lo pregunto a una criatura- esboce una sonrisa o al menos eso es lo que parecía.

Ángel: -m-me llamo Bill- dijo algo nervioso al parecer recién se dio cuenta que estaba amarrado.

Cazador: -¡jaaa! Yo pensé que tenían nombres no se mas celestiales, como jehová o algo así- me reí a carcajadas -jamás pensé que tendrían nombres tan comunes-.

Bill: -bue-bueno se nos designan los nombres, realmente puede ser cualquiera- sonrió un poco.

Cazador: -¿porque te acostaste con un humano?- sentencie volviendo a la seriedad, no seguiría dándole vueltas al asunto, era obvio que iría directo al grano.

Bill: -¿he? ¿D-de qué hablas?- su rostro mostraba confusión y el miedo le había vuelto a los ojos.

Cazador: -los otros ángeles me contaron toda tu historia, engatusaste a un humano para tener placer físico ¿no es así?- le acerque más mi ballesta a su pecho.

Bill: -es mentira yo... yo lo amaba-

Cazador: -lo amabas he, es difícil creerte ángel caído, en la situación en la que estas nada te favorece-

Bill: -¡es verdad ese hombre no era como los demás humanos, yo los amo a todos a todo ser humano pero él... él era especial!- comenzó a alterarse y en la últimas palabras agacho su mirada, sin darse cuenta el mismo se estaba delatando.

Cazador: -valla así que era un hombre, eso aquí en la tierra se llama ser gay y en este siglo aún no está bien visto, creo que en ningún siglo está bien visto- hable con burla.

Bill: -¡no me importa! ¡Yo lo amaba¡-

Cazador: -y... ¿por eso lo mataste?- Lo mire fijamente, cada reacción que tenía, cada gesto que hacia todo era utilizado para la sentencia.

Bill: -yo... yo él estaba enfermo estaba sufriendo- yo realmente no sabía esa parte en los recuerdos no se mostró eso, pero al ser cazador tengo que conocer toda la historia antes de dar muerte a una criatura.

Cazador: -matar a un humano es sentencia a muerte por un cazador, supongo que ya lo sabes, ¿no?- algo andaba mal, ¿Por qué estaba sintiendo lastima por el?.

Bill: -di-dijiste que no me matarías- sus ojos se nublaron unas lágrimas comenzaron a descender de sus ojos.

Cazador: -lo dije- me levante y camine hacia el sin dejar de mirarlo y apuntarle con mi ballesta -pero no conocía tu error en esta tierra, tú mismo me la has revelado-

Bill: -si conocieras mi historia veras que no lo hice por maldad lo salve el me lo pidió- dijo suplicante intentando contener las lágrimas.

Cazador: -mmm... para tu pesar, reglas son reglas angelito-

Bill: -al menos dime tu nombre- esos ojos, los ojos que me miraban algo tenías, no tenían maldad eran puros sin una gota de oscuridad, esos no eran los ojos de un asesino que disfrutaba de matar y podría decir que también tenía inocencia.

Tom: -me llamo Tom... y saber mí nombre no te salvara de la muerte- puse mi ballesta a unos centímetros de su pecho.

Bill:-¿sonrio?, ¿él sonrió? ¿Por qué? -lindo nombre, que bien que conocí el nombre de quien me dará paz eterna- cerró los ojos y yo me quede inmóvil, ¿Por qué el miedo que tenía a morir había desaparecido? ¿Por qué lo acepto tan bien? ¿Por qué no trato de mentir para salvarse?

Ese día por primera vez en mi vida cometí un error, tome una decisión por impulsó y eso no estuvo bien... definitivamente traería consecuencias...

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