Capitulo 30 "Demonio travieso"

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Este capitulo puede o no tener suicidios ortográficos, por favor se recomienda ignorar, disfruten (^^)

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ஐRelatado por Samஐ

Había pasado ya un día desde que aquellas cuatro criaturas rondaban el instituto, las mujeres eran tranquilas, generalmente se mantenían en silencio o haciendo lo que hacen las chicas pero mi cuerpo temblaba en escalofríos de terror cuando el demonio llamado Didier se me acercaba, siempre lo hacía con una doble intención o algo no lo sé, solo sé que algo quería y no era nada lindo.

Me encontraba en mi habitación limpiando mis armas, cuando alguien toca la puerta, era raro porque contando a Edrik y también a mí solo estaban las cuatro criaturas. Me levante y dirigí hacia la puerta abriéndola una vez que llegue hasta ahí, para mi sorpresa y recorriéndome un escalofrió horrible de terror en su máxima expresión la persona que se encontraba detrás de la puerta era Didier.

–¿Q-que haces aquí? –Tartamudee sin poder evitarlo.

No podía negar que ese demonio me intimidaba, tenía una contextura bien marcada, era alto incluso más que yo y eso que llego al metro ochenta, tenía un cabello negro carbón al igual que sus ojos y sin olvídame de que tenía tatuajes por todo el cuerpo, creo, la mayoría eran de serpientes y estaban a plena vista.

–Estoy aburrido así que vengo a entretenerme contigo –Sonrió tan perversamente que casi salgo corriendo.

–Haa, bueno supongo que no te seré de mucha ayuda, estoy ocupado ahora, así que adiós –reí nervioso, pero antes de cerrar la puerta esta fue trabada por Didier que no sé cómo lo hizo pero ya estaba detrás mío, pasando su mano por mi cuello.

¡Jodeeeer voy a morir y ni si quiera he tenido una buena vida!

–No te dije para ver si podías Sam, más bien di por hecho que serias mi entretención –hablo altanero como si él fuera el amo y señor de todo, pero no era así y no se la haría tan fácil.

–¡No seré tu juguete de entretención maldito demonio! –Golpee su estómago con mi codo y me pude separar de él, corrí hasta donde se encontraban mis armas y tome una de las pistolas que ya estaba cargada apuntándole.

–Juuu~ así que, no eres nada fácil he, me gusta, al menos así no se hace tan monótono y aburrido –Comenzó a dar pasos hacia adelante dirigiéndose hacia donde me encontraba pero antes de que diera un paso más le dispare en el hombro lo cual logre que se detuviera.

–Vete de aquí, la próxima no será tu hombro sino tus bolas –Lo amenacé con furia.

–Bien no te pongas en esa... Apostemos entonces, si yo logro tocar una hebra de tu cabello habré ganado, pero en cambio si logras evitar que te toque por un minuto tu ganas y te dejare en paz –maldita sea, esa sonrisa tan sádica me va a volver loco.

Al menos tenía una posibilidad de ganar, además era un minuto, ¿Cómo en un minuto no podría detenerlo?

–Acepto pero sin tram... –Antes de terminar de hablar Didier sonrió ampliamente y de la nada una vez más apareció detrás de mí, por la sorpresa me quede taciturno, ni si quiera había alcanzado a respirar, Didier tomo mi mano la cual tenía la pistola he hizo que la botara, mientras olfateaba mi medio largo cabello, el cual me llegaba un poco más arriba de los hombros.

–Huele bien tu cabello, he ganado así que ahora me debes mi recompensa. –lamio mi oreja lo cual hizo que todo mi cuerpo temblara.

–¡Eres un maldito tramposo! –Trate de soltarme de su agarre pero la diferencia de fuerza era notoria, además Didier era rápido, ya tenía mi cintura rodeada por uno de sus brazos pegando su pelvis a mi trasero.

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