Regreso

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Lilith Frost

- Me temo que es hora de que regreses Lilith, la vida de todos ustedes esta corriendo grave peligro -

No entendía a que venía todo aquello, ¿por qué de repente me estaba diciendo ésto?, ¿nuestra vida corriendo peligro?, hasta dónde yo sabía no tenía ningún enemigo

- Verónica, no estoy entendiendo nada -

- No puedo dar muchas explicaciones por teléfono - hizo una pausa en donde parecía hablar con alguien más - Emma y Dylan  fueron atacados hoy en la calle, algo parecido les esta ocurriendo a los demás - su voz estaba temblorosa, podía notar lo nerviosa que estaba

- ¿Cuál es el sentido de regresar? - le pregunte, puedo entender que todos estemos corriendo " peligro " pero, cada cuál puede protegerse solo

- ¡Lilith, por favor! piensa con la cabeza fría, todos son amigos desde la universidad, y casualmente sus vidas están siendo amenazadas a muerte, si todos se mantienen juntos tienen pocas probabilidades de salir dañados - dijo con cansancio y enojo a la vez

- Verónica, tengo mi vida en este pais, una familia y un trabajo, no puedo abandonar todo por irme a esconder de algo o alguien que ni siquiera se que es - estaba enojada, era fácil decir que regresara, pero no es fácil hacerlo

- Nadie pide que abandones tu vida, sera por un tiempo, y te recuerdo que ya no eres una adolescente que vive la vida como quiera, tienes más responsabilidades y personas que cuidar -rodé los ojos, la mayor tenia un buen punto

- Tengo que hablar lo con mi marido - le dije derrotada

- Esta bien - contesto, y estaba dispuesta a colgar cuando volvió hablar - Lilith - llamó - Él está aquí - dijo y sin esperar respuesta colgó

Solté un fuerte suspiro resignada, me levante y guarde todas mis pertenencias para luego salir de allí a toda prisa

.  .  .

De camino a casa me dí cuenta que un auto me seguía en cada calle que tomaba, me estaba cansando de tomar atajos, así que acelere, de seguro me salte algún que otro semáforo en rojo pero en esos momentos no me importaba. Al llegar a casa baje del auto a toda prisa, las manos me temblaban al introducir la llaves en el cerrojo

Cuando logre enterar me permití respirar, puse rápidamente el seguro y me deje caer al suelo con mi cuerpo recostado a la puerta blanca, me tomo unos minutos recomponerme pero cuando pude hacerlo mire a mi alrededor, todo estaba fuera de sitio, los muebles estaban en el suelo, el piso estaba lleno de sangre

- ¿Qué demonios? -lleve mis manos a mi boca para hacerme callar, poco a poco comencé a caminar a paso suave, siguiendo el rastro de sangre hasta llegar a la cocina - ¿Lían? - frunci el ceño al ver a Lían sentado en una de las sillas mientras bebía de una botella

- Amor - cuando se dio cuenta de mi presencia se puso de pie e intento acercarse a mí

- No te me acerques - retrocedia a cada paso que él daba - ¿Qué sucedió aquí? y ¿Por qué estas embarrado de sangre? - no voy a mentir, estaba comenzando a tener miedo

- No es lo que piensas - volvió a caminar hacía mí

- ¡Entonces explícame! - grite, esto estaba siendo mucho para mí

- N-no puedo darte esa explicación que me pides - bajo la cabeza

- Lían, amor, dime ¿Qué está pasando? - volví a preguntar, esta ves tratando de sonar más calmada, pero la verdad era que mi voz temblaba al igual que mi cuerpo

Vínculos que PerduranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora