Lían Cooper
- Espero que lo que tengas por decirme sea realmente importante, como para despertarme a estas horas de la mañana, padre - pase mis manos por mi rostro adormilado buscando despertarme, eran las seis de la mañana y los hombres de mi padre habían invadido mi habitación, alegando que mi padre pedía verme
- Me ah llegado información de oro - suspiro, ¿solo para esto me despertó?, pienso, me acomodo en el sofá y lo miro esperando que me cuente cual era esa información de oro - ¿Quieres que te cuente? -
- Para algo me llamaste ¿no? - sonríe y junta sus manos debajo de su barbilla
- ¿Recuerdas la primera regla que te enseño papá cuando comencé a entrenarte? - no entendiendo nada, asentí - Recuerdamela -
- En este mundo quien nos traiciona sera castigado, no importa quien sea o la edad que tenga, si traicionas a una mafia, mueres - sito, repitiendo las mismas palabras que él mismo me dijo alguna vez
- Muy bien -
- ¿Ah que viene esto? - veo como se pone de pie quitando su saco y recogiendose las mangas de su camisa negra
- Veras, me informaron que tengo un traidor entre mis hombres - me tenso al oír sus palabras pero mantengo mi rostro inexpresivo, veo como sus guardias se acercan a mí por detrás y me sostienen, evitando que me ponga de pie
- Demoraste en darte cuenta, padre - a pesar de estar en un aprieto, sonrió divertido, me gustaba ver a mi padre molesto
- ¿Así que es cierto? - asiento, tira su cabeza hacia atrás viendo al blanco techo mientras ríe sin gracia - Sabes que esto no terminara bien para ti -
Sin andarse con rodeos, me golpea directamente al rostro y luego al abdomen, escupo un poco de sangre a sus zapatos de marca logrando enojarlo mas
- Es gracioso que tú me digas eso - sus hombres me sueltan y me limpio el rastro de sangre que corría por mi labio inferior - Tú, más que nadie, sabes que esta absurda venganza terminara mal para ti, acabaras igual que tu hermanito - me vuelve a golpear haciendo que tambalee
- ¿Esta vez quien se va meter?, tengo a la policía comprada con un par de billetes, y esos gusanos no pueden contra mi, los eh dejado huir y los eh mantenido con vida aunque algunos han sufrido pequeños golpes, pero nada se compara con todo lo que les haré -
- Déjame entender una cosa, ¿llevas cuatro años detrás de unos chicos por que según tu, ellos son los culpables de la muerte de tu hermano? - me da la espalda volviendo a su asiento, toma un vaso llenandolo de vodka
- Mi hermano fue un asesino a sangre fría, no importaba quien, nadie era capaz de detenerlo, pero un día quiso superarse, mato a quince niños - lo mire, esa historia ya la conocía, pero siempre que la oía la sangre me hervía - Pero un niño sobrevivió
- Dylan - me adelanto a sus palabras - Gracias a él lograron meterlo preso -
- Mi hermano estuvo muchos años en prisión, pero jamás olvido la cara de ese niño en el juicio, juro matarlo y casi lo logra, pero
- Pero, cuando quiso hacer aquel cambio de reén con Dylan, la policía llego - volví a interrumpir y me lanzo una mirada amenzadora
- ¿Si te sabes la historia, que es lo que no entiendes? - pregunta
- Lo que no entiendo, padre, ¿es, el porqué te quieres vengar de ellos?, quienes mataron a mi tío fue la policía ¿porqué no vengarte de ellos? - eso era algo que nunca entendí, la policía fue quien jalo el gatillo, no los chicos, ellos ni siquiera estaban allí
- Ya me encargue del hombre que apretó el gatillo - ¿Entonces?, iba hablar pero me interrumpió - Voy a terminar lo que mi hermano no terminó, matare a Dylan, lo haré sufrir tanto que rogara para que lo mate, ¿sabes como lo haré? -
- Utilizando su punto débil, en este caso su familia - respondo
- Exacto, tienes una mente muy brillante -
- No hay que tener el mejor cerebro del mundo para deducir eso -
Sonríe malevolamente, abre la gaveta de tu escritorio y saca unos papeles lanzandomelos
- La primera la hoja es la denuncia de Lilith, fue ella quien llamo a la policía - leo todo el contenido, tenia razón, al parecer oyó como Dylan hablaba por teléfono con mi tío y llamo a la poli - Ella también es culpable, si no hubiera ido de chismosa a la policía probablemente nada de esto estuviera pasando - lo oí hablar, seguía viendo los demás papales, estos contenían información muy interesante
- No estas solo en esto - no fue una pregunta y el lo supo - Siempre me dijiste que tenias socios que también tenían un odio hacia alguno de los chicos, pero jamás me dijiste que estos socios eran los padres de ellos -
Vuelve a ponerse de pie, camina hacia mi dirección con elegancia y paciencia, se coloca frente a mi elevando su frente en un acto de superioridad - Sabes demaciado hijo, no puedo permitirme que vayas y le cuentes todo a ellos, ya has interferido bastante -
Y sin darme tiempo a reaccionar, sus hombres vuelven a tomarme por detrás, solo que esta vez me colocan esposas - No permitire que les hagas daño, no dejare que mates la mujer que amo - advierto, el solo ríe creyendo que son palabras vacías
- La mujer que amas, siempre fue nuestra enemiga, fue un error enamorarte de ella - me coloca su mano derecha sobre mi mejilla acarisiandola, de repente su rostro cambió a uno mas compasivo y bondadoso, ese que siempre mostró frente a Lilith - Seré buen padre y te dejare ver como la mato -
- Estas loco, enfermo de mierda, pero oyeme bien por que no son palabras al aire, si le tocas un pelo a ella te juro que se me olvida que me eres mi padre, sabes que soy capas de todo con tal de proteger lo que mas amo en este mundo - fue lo ultimo que dije antes de que sus hombres me sacaran a rastras de aquel despacho
ESTÁS LEYENDO
Vínculos que Perduran
Teen FictionEn los pasillos de la Universidad, diez almas se cruzaron, inicialmente como extraños, pero el destino tenía otros planes. Eran jóvenes, llenos de sueños y expectativas, y sus risas resonaban en los pasillos como melodías de esperanza. Sin embargo...