Chains of Love

24.

Seungmin poco a poco se sentía completo, la presencia de su lobo era cada vez más notoria, ya no había recaídas, podía escuchar y sentir a su lobo. Con el tiempo, la salud de Seungmin mejoró gradualmente, gracias al cuidado amoroso de Hyunjin y la dedicación de los médicos que lo habían tratado. Cada día que pasaba, recuperaba un poco más de fuerza y vitalidad, hasta que finalmente pudo dejar atrás las sombras de su enfermedad y mirar hacia un futuro lleno de esperanza y promesa.

El resplandor plateado de la luna iluminaba la playa, creando un escenario de ensueño para Hyunjin y Seungmin mientras caminaban juntos por la orilla, sintiendo la suave arena bajo sus pies descalzos y escuchando el suave susurro del mar.

Hyunjin detuvo a Seungmin en un lugar donde las olas acariciaban delicadamente la costa, y se giró hacia él con una mirada llena de amor y determinación.

Seungmin - comenzó Hyunjin con voz suave pero llena de emoción - desde el momento en que te vi por primera vez, supe que eras la persona con la que quería compartir mi vida. Tu amor y tu luz han llenado mi mundo de una manera que nunca antes había experimentado -Seungmin miraba a Hyunjin con ojos llenos de admiración y ternura, sintiendo el calor de su amor envolviéndolo como una manta reconfortante en la fresca brisa marina.

Hyunjin, tú has sido mi inspiración y mi fortaleza en los momentos más oscuros - respondió Seungmin, su voz temblando ligeramente por la emoción - Tu amor ha sido mi ancla en medio de las tormentas, y contigo he encontrado el hogar que siempre he buscado.

Hyunjin tomó la mano de Seungmin con delicadeza, sintiendo la suavidad de su piel bajo la luz de la luna, y se arrodilló ante él en la arena, sacando una pequeña caja de terciopelo de su bolsillo.

Seungmin, mi amor, no puedo imaginar mi vida sin ti - declaró Hyunjin con pasión, abriendo la caja para revelar un hermoso anillo que brillaba con la luz de la luna.

Quiero pasar el resto de mis días a tu lado, compartiendo cada momento, cada risa y cada lágrima. ¿Quieres casarte conmigo y ser mi compañero de por vida? - Las lágrimas de felicidad brillaban en los ojos de Seungmin mientras contemplaba el anillo y escuchaba las dulces palabras de Hyunjin. Sabía en ese momento que no había lugar en el mundo donde se sintiera más amado y aceptado que junto a su amado alfa.

Sí, Hyunjin - respondió Seungmin con una sonrisa radiante, extendiendo su mano para que Hyunjin colocara el anillo en su dedo.

Quiero ser tuyo por toda la eternidad, compartir cada amanecer y cada puesta de sol a tu lado. Te amo más de lo que las estrellas pueden contar - Con manos temblorosas pero llenas de amor, Hyunjin deslizó el anillo en el dedo de Seungmin, sellando su compromiso con un beso dulce y apasionado bajo la luz de la luna. En ese momento mágico, el tiempo pareció detenerse a su alrededor, dejando solo a dos corazones unidos por el amor eterno y la promesa de un futuro lleno de amor, aventura y felicidad.

El día de la boda de Seungmin y Hyunjin amaneció con un cielo despejado y un sol radiante, como si la naturaleza misma estuviera celebrando el amor que unía a estas dos almas destinadas a estar juntas. La brisa traía consigo el dulce aroma de las flores que adornaban cada rincón del lugar, mientras los invitados llegaban con sonrisas en sus rostros y corazones rebosantes de alegría.

Seungmin, radiante en un traje blanco que resplandecía bajo el sol, esperaba con nerviosismo en el altar, su corazón latiendo con anticipación por el momento que estaba a punto de llegar. A su lado, Hyunjin, impecable en un elegante traje negro, miraba a su omega con adoración y asombro, maravillado por la belleza que irradiaba en este día tan especial.

La música comenzó a llenar el aire mientras los invitados se ponían de pie en señal de respeto y expectación. Todos los ojos se volvieron hacia el pasillo central cuando las puertas se abrieron lentamente, revelando a la novia, quien caminaba hacia el altar con gracia y elegancia, su vestido fluyendo como una cascada de seda en su estela.

Jisung y Minho se mostraban emocionados y conmovidos por el momento, las personas que amaban estaban siendo felices al fin, la pareja se encontraba abrazada admirando la belleza de la unión entre Hyunjin y Seungmin, se sentía orgullosos de ser parte de aquella bella historia de amor que ahora crecía.

Seungmin sintió un nudo en la garganta al ver a su amado acercarse hacia él, su belleza deslumbrante iluminando su camino como una estrella en la noche. El amor que sentía por Hyunjin parecía multiplicarse en ese instante, llenando su corazón de gratitud y felicidad por haber encontrado al compañero perfecto con quien compartir su vida.

Los votos de amor y compromiso resonaron en el aire mientras Seungmin y Hyunjin intercambiaban promesas de amor eterno, sellando su unión con un beso apasionado que capturaba la esencia misma de su amor. Los aplausos y vítores de los invitados llenaron el espacio, celebrando el comienzo de una nueva vida juntos, llena de amor, aventura y felicidad.

La fiesta de la boda continuó bajo la luz de la luna, con música, bailes y risas que llenaban el aire con una energía contagiosa. Seungmin y Hyunjin se tomaron de la mano, bailando juntos en el centro de la pista, perdidos en el brillo del amor que compartían.

Para Seungmin y Hyunjin, este día marcaba el comienzo de un viaje lleno de momentos memorables y experiencias compartidas, una aventura que vivirían juntos, superando los desafíos y celebrando las alegrías que la vida tenía reservadas para ellos. En ese momento, en medio de la celebración y la alegría, sabían que habían encontrado su lugar en el mundo, el uno en el corazón del otro, unidos por un amor que perduraría por toda la eternidad.

Tiempo después el sonido de risas y juegos llenaba la casa de Seungmin y Hyunjin, creando un ambiente cálido y acogedor que irradiaba alegría y felicidad. En medio de ese bullicio, su hijo, un niño pequeño con ojos brillantes y una sonrisa traviesa, corría por la sala de estar, persiguiendo un juguete mientras sus padres lo observaban con amor y orgullo.

Desde el momento en que llegó al mundo, su hijo se convirtió en la luz de sus vidas, llenando cada día con su energía inagotable y su inocencia contagiosa. Seungmin y Hyunjin encontraron en él una nueva razón para amarse aún más, un vínculo que los unía en un amor compartido por su pequeño milagro.

Cada momento compartido con su hijo era un tesoro preciado, un recordatorio constante del regalo increíble que la vida les había dado. Seungmin y Hyunjin lo observaban crecer con asombro y admiración, maravillados por la rapidez con la que aprendía y crecía, y agradecidos por tener la oportunidad de ser sus padres.

Juntos, Seungmin y Hyunjin crearon un hogar lleno de amor y apoyo, donde su hijo crecería rodeado de afecto y cuidado. Cada noche, compartían historias antes de dormir, abrazados bajo las estrellas que brillaban en el cielo nocturno, construyendo recuerdos que perdurarían por toda la vida.

FIN