Las sombrías calles de Gotham eran recorridas por un misterioso encapuchado, nadie sabía de dónde había salido pero parecía una sombra.
Era algo aterrador verlo recorrer los edificios, muchos lo confundieron un fantasma pero en cierta manera eso era.
Su carrera por Gotham fue detenida ya que había llegado a su destino, aquel asilo que le daría miedo a cualquier persona con tan solo pensar las retorcidas mentes que se encontraban ahí retenidas.
Con pasos lentos se deshizo de la seguridad para adentrarse a la zona de enfermería, las cámaras parecían dañarse cuando el pasaba cerca de alguna.
Una sola alarma fue prendida pero no tardó mucho en ser apagada por el misterioso hombre.
A pasos lentos se acercó a una gran zona de aquel hospital.
No retrocedió cuando vio como lo apuntaban las enfermeras con un arma, en cambio solo soltó una bomba de humo con un gas lo suficientemente fuerte para dejarlas fuera de combate.
Logró su cometido, se acercó al desquiciado que se encontraba en la camilla, este solo tosía llenando sus pulmones de aquel tóxico gas que parecía no hacerle daño alguno ya que todavía mantenía sus ojos abiertos.
Una sombra borrosa se acercaba a él cada vez más, quiso intentar levantarse de la camilla pero fue en vano, no tenía las fuerzas suficientes para hacerlo.
Noto que en su mano poseía un palanca de metal, en esta se notaba las ligeras manchas de sangre apenas seca. Al parecer la muerte había venido a cobrarle la vida de una manera retorcida.
Su cara fue indescriptible cuando vio el verdadero rostro de la muerte, se veía igual a su hijo fallecido, era su fantasma que venía a atormentarlo y hacerlo pagar por sus pecados.
Las risas nerviosas del Joker no tardaron en consumirse en toda la tetrica habitación.
Que ironías de la vida, mi hijo cobrando mi vida como venganza por la suya—solto entre carcajas mientras se quitaba la máscara que le otorgaba oxígeno, a su parecer ya no lo necesitaba así que sería una perdida.
Antes de que pudiera decir algo más, Luke lo sujeto y lo tiro con una gran fuerza, el impacto hizo que las costuras se volvieran a abrir y nuevamente se le rompieran algunos huesos. Nunca se había imaginado ver esa situación.
Tu me quitaste todo, me quitaste mi vida, mis sueños—con cada palabra que soltaba daba un paso acercándose a su desquiciado padre, el cual trato de arrastrarse como una rata inmunda, aquella escena le pareció graciosa a Quinzel, ahora los papeles se habían invertido—¡Me quitaste a la persona que amaba!
Aquel grito habia salido con dolor, eso era lo que sentía, un gran vacío en su corazón, las lágrimas no tardaron en salir mientras veia a su padre con un odio que jamás pensó experimentar.
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Mi ángel en la oscuridad | Jason Todd
Fanfiction¿Has escuchado del efecto mariposa? Una pequeña decisión que puede cambiarlo todo. Un pequeño rayo de luz se asoma por el oscuro Gotham, una gota de esperanza entre caos y destrucción. ¿Será posible que esté rayo de luz pueda superar todas las oscur...