Yotsuba había llegado a su casa que era sólo un pequeño departamento con lo necesario para una persona, cualquiera pensaría que talvez era demasiado pequeño, pero para alguien que no quería llamar para nada la atención era perfecto, ella se quitó su gran sudadera y se sentó en la cama que tenía viendo el dispositivo en sus manos, odiaba haber tenido que robarlo y traicionar de nuevo la confianza que otros le habían dado, pero no había tenido otra opción, sus hermanas cada vez estában cruzando más la línea con las niñas y con la familia de Fuutaro debía detenerlas.De repente le entró un ataque de tos fuerte que intentó esconder tapándose la boca y cuándo por fin se detuvo vió su mano, tenía sangré, con cuidado sacó una caja de pastillas del mueble que estaba al lado de su cama y se tomó una tableta.
Yotsuba: cada día se siente peor.....
La peli naranja respiraba con dificultad ante su situación, desde hacé tiempo su salud se deterioraba poco poco, la razón, tener a sus hermanas lo mas lejos que pudiera de ella.
( Narra Yotsuba).
Los recuerdos son tan malos cómo el dolor que siento ahora, el recuerdo dónde supe que en realidad vivía con unas mentirosas y traicioneras.
( Mini flashback).
Sin las olimpiadas no tenía nada que hacer más que esperar a que sanará mi pierna aún que sabía que era tarde para mí y me habían reemplazado, mis hermanas se aprovechaban de éso para seguir y ni una vez obtuve una llamada de cómo estaba, o al menos no de todas.
Pero cuando yo salí de mi agujero y ellas cayeron en el suyo ahora sí pensaron en mí, y por tonta les abrí las puertas, pero con el tiempo fueron tomando el control de mi hogar tomándome aún cómo la hermana tonta que no sabia hacer nada bien más que los deportes.
Recuerdo bien esa noche, incapaz de dormir y con la desesperada necesidad de salir de ése lugar, fuí a un bar de 24 horas donde pasaban noticias, y una de ellas fué sobre una azaña que realizó uno de los grupos de bomberos de japon, fué en esa pantalla donde volví a ver el rostro de Fuutaro desde de casi tres años.
El hombre en qué se había convertido me hizo desear no haberme alejado de él, pero mi cobardía y fé ciega de seguir las demás me hicieron perder éso, pero había algo más es ese entonces, miedo.
Tenía miedo de volverlo a verlo y que me odiara por no haber sido fuerte y decirle qué me dijeron que nuestra hija había nacido muerta.... O éso era lo que yo había creído todo ése tiempo.
Cómo solía decir un viejo refrán, "la curiosidad mató al gato", y fué la misma curiosidad lo que me mató y me abrió los ojos.
Busque en las redes sociales a Fuutaro, quería saber si el resto de su vida parecía tan productiva como en las noticias, pero cuando lo encuentre todo en mi se destrozó por completo.
Encontré fotos de mi hija y mis sobrinas muchas de ellas, de bebés, cuando cumplieron uno y dos años, con Fuutaro y su familia en viajes.
Foto tras foto sentía como si me estuvieran apuñalaran el cuerpo, ver las mentiras de mis hermanas caer una con una ver qué me habían arrebatado a mi hija me había llenado de una sola cosa, odió.
Las estába odiando por todo, pero me odiaba más a mi misma por ser tan crédula,tan tonta y manipulable. Fué en ese bar que hice un juramento, " nunca jamás".
Desde esa noche simplemente actúe cómo una muerta viviente, sin hablar, comer o dormir cerca de ellas simplemente estár en un lugar, sabía que simplemente me ignorarian, pero cada noche trabajaba sin parar en cualquier lugar que pudiera, ahorrando a escondidas para alejarme de una vez por todas.
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Él pasado forma el futuro.
RandomFuutaro Uesugi fue incapaz de poder elegir a una de las Quintillizas Nakano, por lo que las hermanas tomaron la decisión de compartirlo, teniendo una relación extraña, pero feliz, pero todo cambio el día de su graduación dónde las hermanas se entreg...