| R | CHAPTER 7: Strong.

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—The boys, the girls, the all like Milly. —la voz molesta de mi hermana Sidney se instaló sonoramente en mis oídos a mitad de la noche en medio de la carretera.

Bebíamos vino italiano de una caja de cartón bastante costosa y fumamos algo de hierba, estábamos un poco colocadas para la madrugada.

Mis ojos viajaron hasta el pequeño estanque al otro lado de las vías del tren. La suave mano de Sidney acarició mi cabello y luego lo dejó para arrebatarme la caja de mis manos.

—Ewan dice que estáis cogiendo con el tío Matt. —su voz parece la de una niña pequeña, luego le veo tosiendo tan fuerte que me río de ella.

—Mi medio hermano disfruta de difamar cada una de mis acciones, Ewan solo es el títere de Kieran. —le doy una calada al porro y luego soy yo la que estornuda produciendo un pequeño ardor en mis ojos.

Sid le da un largo sorbo al vino, la luz de su móvil es lo único que me deja ver el reflejo de su rostro en está noche tan oscura.

—Kieran en ocasiones puede asustarme.

—¿Él ha...?—me corta antes de preguntar.

—Dice qué papá se encierra en su oficina contigo por mucho tiempo, dice que la relación que tenéis vosotros no es la de un padre y una hija. —sus palabras me enfrían el pecho por unos segundos.

Mi estómago se siente vacío, mis dedos sudorosos no responden y mi corazón está latiendo con demasiada fuerza. Ansiedad, en el interior parece querer matarme y aún así en el exterior parece que mi rostro no reflejase ninguna emoción.

—Podria decir lo mismo de Kieran y Olivia, ella parece enamorada de su hijastro. —evadí su comentario—. Son el uno para el otro, los dos son repulsivos.

—Milly, papá nunca me ha dicho que me quiere. —rastros de diamantes líquidos se deslizan por sus mejillas, acariciando mis pálidos pómulos cuando me acercó hacia ella.

—Él te ama, aunque no lo demuestre. —le ánimo observando mi reloj de arena cómo la costumbre insana que tenía a cada hora del día. La arena seguía descendiendo hasta mezclarse con el líquido carmesí.









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—¿Cerveza? Princesa. —Ryan se guío del libreto por escasos segundos, su habilidad para memorizar las palabras era impresionante.

—Prefiero el vino, Sir Harwin. —respondí cortando la escena, la primera toma le gustó a Lassalle.

Las personas se movían a nuestro alrededor intentando preparar la siguiente escena lo más rápido posible, vestuario se desplazaba frente a mis ojos y desaparecía tan rápido cómo los aparatos de sonido.

Ryan es mucho más alto que yo, con una contextura gruesa e imponentes rizos marrones que contrastan con sus ojos color acuarela. Llegó al set conduciendo un Harley Davidson Dyna Super Glide, luciendo muy rudo hasta que me ofreció una hermosa sonrisa de cortesía.

—¿Es la primera producción en la qué estáis? —pregunté rascando mi cabeza sutilmente, el cabello sintético me estaba empezando a estorbar.

—No, pero si la más importante. —sugirió con un tono neutro y luego cariñoso—. ¿Creéis que soy un buen Harwin Strong?

—El mejor que pueda existir, eso creo. —respondí con una sonrisa, por alguna razón quería ser de su agrado.

Abandoné el set y caminé hacía mi camper cuando encontré a Kieran frente a la puerta del auto. Invadiendo mi camino con su presencia, él a veces podía atemorizar con su aspecto descuidado.

—Habéis ganado, ¿No es así? —me dedicó una sonrisa lateral bastante siniestra—. Rhaenyra murió por orden de su hermano, ella quería su trono.

—Trono que le fue usurpado por su hermano. —respondí con enfado—. El rey engendró tres varones y aún así jamás les nombró herederos, hizo jurar lealtad de cada casa a su primogénita y aún así los putos verdes le arrebataron todo lo que amaba.

—¿Los putos verdes? Amelia, no estoy hablando de Fuego y Sangre. —su sonrisa se desdibujó—. Al diablo con los jodidos dragones o el incesto, es sobre nosotros. De algún modo tenemos menos derecho que la hija de una ramera.

—Yo misma te cortaré la lengua si vuelves a llamar a mi madre de ese modo. —apreté mis labios intentando contener un grito.

—¿No lo sabéis verdad? —su mirada parece sincera, pasa sus dedos por el corto cabello platinado—. Mi querida hermana Amelia es producto de una violación.



 Mi querida hermana Amelia es producto de una violación

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𝘦𝘶𝘱𝘩𝘰𝘳𝘪𝘢  ──𝘔𝘢𝘵𝘵 𝘚𝘮𝘪𝘵𝘩 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora