La fiesta de la discordia

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Fingir es todo lo que me queda en estos momentos y para ser sincera creo que lo estoy demasiado bien. Ya han pasado desde que decidí fingir que era novia de Santiago para olvidar a Hades pero lo único que conseguido es fracasar en el intento por más que trato no logro sacármelo de la cabeza. Lo peor de todo es que mi padre adora mi relación con Santiago y siento que si rompemos se desilusionaría demasiado así que por ese motivo he decidido mantener esta farsa por más tiempo. Mientras tanto mi amado Hades ha cumplido su promesa de no hablarme más y como yo fui la que eligió por los dos sin permitirle luchar antes por lo nuestro me parece lo más justo y trato de vivir con las consecuencias de mis decisiones pero al mismo tiempo me fastidia que se haya hecho novio de Scarlett Covey la odiosa amiga de Violet. Odio tener que verlo con esa chica superficial e inhumana cada día, no entiendo porque de tantas opciones que existían la tuvo que elegir a ella y lo peor de todo es que a Larissa le cae muy bien, piensa que es muy bonita y que Hades tiene buen gusto por salir con esa víbora. Esta noche incluso para terminar de empeorar todo tengo que asistir a una cita doble de la que no tengo muchas ganas de participar pero si no voy van a empezar a cuestionarme los motivos y para evitar el mal rato no me queda otro remedio que aceptar así que le pido a Larissa que me ayude a prepararme y que con sus mágicas brochas me maquille como una princesa de nuevo. No pienso dejar que Scarlett intente hacerme sombra, yo también quiero impresionar al resto del mundo. Cuando mi madrastra termina conmigo me miro en el espejo sintiéndome hermosa otra vez. Lo único que me hubiera gustado es que quién tomara mi mano esta vez fuera Hades y no Santiago. La verdad que desde que no nos hablamos me ha hecho mucha falta, es tan desgarrador tener a alguien tan cerca y a la misma vez sentirlo tan lejano. Bajo las escaleras y el momento vuelve a traerme muchos recuerdos de mi primera cita. De nuevo están todos boquiabiertos, Santiago sonríe y Hades voltea su cabeza rápido para que no note que me estaba viendo.

—Ya vámonos, tenemos que buscar a mi novia Scarlett—anuncia Hades y me borra la sonrisa del rostro. Tan solo de escuchar el nombre de esa bruja me hace sentir mucha rabia.

—Nos vemos en la noche papá—me despido de mi padre con un beso y vuelvo al lado de Santiago .

—Disfruten mucho—ambos nos dicen adiós muy sonrientes. Me siento tan mal de que piensen que esta farsa es real pero solo le hemos pintado este escenario perfecto para que puedan seguir juntos porque si supieran la verdad que se esconde dentro de mi corazón, su noviazgo se arruinaría para siempre.

Nos detenemos en la casa de Scarlett, Santiago toca la bocina para apurarla y ella sale super divina con unos tacones rojos de charol y un traje muy ajustado color plateado con lentejuelas brillantes. Camina hacia el auto modelando y mostrando su envidiable figura mientras que yo solo puedo pensar en lo mucho que la detesto porque con su belleza terminará haciendo que Hades se olvide de mí. Aunque no sé porque me molesta eso si yo fui la que elegí esto.

—Espero que no les moleste que me haya tardado un poco—ella se disculpa y se sienta con cuidado en el asiento trasero. —Ya saben primero muerta qué sencilla.

—No te preocupes amor valió la pena la espera porque te ves divina— la adula Hades y sella sus palabras dándole beso en los labios. Mi corazón se paraliza y aprieto la mano de Santiago.

—Amor, ¿puedes subirle un poco al aire? Parece que atrás está muy caliente—sugiero y le lanzo una mirada asesina a Hades.

—Lo siento—Hades se ríe. —Parece que estamos subiendo la temperatura del auto mi novia y yo con nuestros besos—bien sí quería molestarme de verdad que lo ha conseguido. Me quedo callada mientras Santiago conduce y trato de mirar hacia otro lado para distraerme.

—¿Me puedes pasar la dirección de la fiesta?—le pide Santiago a Scarlett.

—Ya te la acabo de enviar—le envía un mensaje con la dirección de la casa de Violet. —Solo espero que no se sientan fuera de lugar, es un tipo de ambiente diferente al que están —lo dice como si fuéramos cavernícolas. Aunque en parte sí lo somos pero eso no significa que no podamos divertirnos como el resto de las personas. Me emociona mucho haber sido invitada a una fiesta de chicos populares, siempre sentí curiosidad de saber como eran porque dicen que las fiestas de cumpleaños de Violet siempre son de las mejores, dan mucho de qué hablar. Sus padres le dejan la casa sola, traen un buen DJ y algún chico loco logra colar algo de alcohol. Finalmente podré ser testigo de tal fenómeno gracias a que soy la hermanastra de un chico popular y no me tocará solo escucharlos hablar del magnífico evento desde mi asiento.

Mi hermanastro es un idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora