La explosión de la mentira

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Las mentiras tienen piernas cortas y pronto pueden ser alcanzadas era algo que había escuchado muchas veces. Mientras levantaba mi cabeza orgullosa solía decirme que eso nunca iba a pasarme a mí porque yo nunca lo hacía. Yo jamás iba a convertirme en una mentirosa porque yo era una chica buena pero todo eso cambió cuando llegó el rey del infra mundo y me desordenó por completo. Al principio sentía mucho desprecio hacia él por todo lo que me había hecho en el pasado pero ahora todo lo bueno que hemos vivido ha borrado ese sentimiento to de apatía dentro de mí.

Y ahora me encuentro aquí esperando el final de todo pero tratando de disfrutar lo más que pueda de esta hermosa aventura. Cada vez ambos nos volvemos más descuidados, buscamos alguna excusa para rozarnos, mirarnos y estar juntos. Ya el mundo no nos importa, aunque debería porque éste puede quitarnos muchas cosas. Este día papá y Larissa han decidido ir de paseo solos, ya han trabajado demasiado así que quieren relajarse un poco. Ella se ha puesto un vestido ajustado color azul oscuro como un océano profundo. Su cabellera esta suelta y parece una cascada de rizos hermosos y dorados. Mi padre también se ha vestido muy elegante con una camisa de botones color gris y unos pantalones negros, ambos se ven muy contentos por esta salida. Nosotros estamos libre de las clases, así que tendremos la casa para nosotros dos solos. Lo que significa que podremos hacer lo que queramos sin tener que escondernos, tendremos un día fantástico sin nadie que nos moleste porque ninguno de ellos aun sospecha nada, ya que a pesar de nuestros descuidos los hemos engañado muy bien. Por eso sienten la libertad de dejarnos solos sin ningún tipo de supervisión porque creen en nosotros y eso en parte me hace sentir un poco mal pero que más da si estoy viviendo junto a mi amor los mejores días de mi vida.

—¿Cómo me veo Joy?— me pregunta Larissa modelando su hermoso traje.

—Divina, eres la madrastra más hermosa de todas—sonrío.

—Se ven muy bien ambos. Y díganme, ¿van a llegar tarde?—pregunta Hades para saber cuanto tiempo tendremos la casa para nosotros dos.

—Sí, pasaremos un maravilloso día juntos. Así que si llega la noche y aún estamos fuera no nos esperen para ir a dormir—nos derrama mi padre toda su confianza mientras mira a Larissa con los ojos brillantes.

—Bien espero que tengan un día maravilloso y no se preocupen por nosotros, vamos a estar bien—los acompañamos hasta la puerta.

—Adiós.

—Cuida de Joy, hijo—pone su mano en el hombro de Hades y le da una palmada. —Te la encargo.

—Tranquilo, ella está segura conmigo—le asegura.

—Entonces me voy tranquilo—salen de la casa y se montan en el auto. Al escucharlo hablar vuelvo a sentirme culpable de nuevo sintiéndome como si fuera la peor hija de todas. Estoy rompiendo su confianza, ha creído en nosotros y todo lo que hemos hecho es traicionarlo de la peor manera que existe. Él cree que Hades y yo nos queremos solo como dos hermanos pero no es así. Nosotros nos amamos como una pareja y tenemos una relación a escondidas de ellos que no sabemos cómo confesar. ¿Cómo le cuentas algo así a tus padres?

Me quedo parada frente a la ventana viendo cómo encienden el auto y cruzan el camino de salida. Hades me mira con dulzura y posa su mentón en mi hombro —¿Sabes que te amo mas que a nada en este mundo?—me susurra al oído y acomoda mi cabello detrás de mi oreja.

—Me siento muy mal por papá, él cree en mí pero no soy más que una vil mentirosa— suspiro con tristeza.

—No debes sentirte mal por eso, nosotros no elegimos enamorarnos el uno del otro. Simplemente fue algo que sucedió y ahora todo lo que nos queda es disfrutar de este hermoso sentimiento. Después de todo amarnos no es ningún pecado, es tu padre él que piensa que solo debemos vernos como dos hermanos cuando realmente no lo somos. No compartimos lazos sanguíneos y ni siquiera nos criamos juntos— trata de aliviar mis preocupaciones con sus palabras pero sigo sintiéndome como la peor de todas.

Mi hermanastro es un idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora