[13] Pablo Delgado vs Álvaro Mayo

68 6 7
                                    

Paul se levantó del banco tapizado de madera, y se fue sin avisar a nadie, pues estaba demasiado sumido en sus pensamientos, pensando que mierda le diría al chico.

En cuanto entro al comedor, lo detectó al momento pues no había mucha gente, este se encontraba en la parte del azúcar. Se acercó rápidamente para posicionarse a su lado.El rizado estaba manteniendo una cuenta, al parecer de cucharas de azúcar.

-... ocho y nueve- Sonrió satisfecho.

-Te va a dar un infarto de tanto azúcar- La voz de Paul hizo que el chico pegara un brinco.

-Por dios, Pablo- Se llevó una mano al pecho.

-Paul- Susurró.

-Que si, ¿qué quieres?- Agarró su café y se puso andar hacia otro lado del bufé, para tomar más comida, Paul le siguió.

-Hmmm... darte las gracias-

-¿Por qué?-

-Por lo de la clase de piano-
Álvaro se paró delante de unos panes, para luego respirar profundamente y mirar por primera vez de cerca los ojos del otro.

-Ok, me has dado pena-

-Ya, nadie hace nada por pena y menos tú-

-¿Qué mierda insinúas, Pablo?-

-Lo que tú quieras insinuar-

-Pírate a la mierda un rato- Dejo de mirar los ojos del chico, para seguir agarrando comida, e ignorarlo.

-Ese serás tú, cuando yo consiga mi plaza- Soltó Paul, de manera muy mal intencionada, provocando que Álvaro saltara de rabia.

-¿Crees que me afecta tus comentarios de mierda, Delgado?- Dejo el plato y la taza en la mesa, para luego acercarse a Paul unos centímetros más, no lo suficiente cerca para rozarse el cuerpo pero sí para no poder escapar de la situación.

-¿Como sabes mi apellido?-

-Martin y tu querido amigo bocazas Juanjo-
Aquello sacó de las casillas a Paul, podía meterse con él, pero con Juanjo, nadie podía.

Paul, posicionó sus manos en la cintura del contrario, empujándolo así contra la mesa, quedando así acorralado entre las manos y el cuerpo de Paul. Ya si notando sus pieles calientes, y suaves. Los brazos de Álvaro estaban apoyados en el borde de la mesa, sujetándose.

-Mira Mayo, primero, ten un poco de respeto hacia ti mismo dejando de preguntar tanto sobre mi, y segundo, aleja de tu sucia boca el nombre de Juanjo en todo lo que queda de vida- Susurro con voz ronca. La cara de ambos chicos se encontrarán a una distancia poco saludable, pues ambos notaban sus alientos mezclarse. Paul soltó la cintura de Álvaro, dejando así en libertad a este. Paul se dio media vuelta para irse pero una mano agarró la camiseta del rubio.

-Mira Delgado, primero, controla tus ganas de mirarme los labios, y segundo, Juanjo- Sonrío maliciosamente, para luego soltar a Paul, tomar sus cosas e irse por donde había venido.

-Mira Delgado, primero, controla tus ganas de mirarme los labios, y segundo, Juanjo- Sonrío maliciosamente, para luego soltar a Paul, tomar sus cosas e irse por donde había venido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Camp rock// Au PolvorónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora