[24] ¿Que parte de no besaros no habeis entendido?

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El ambiente se volvió tenso en un momento.

-Martin, cielo, ¿podemos ir hablar a solas un momento?- Dijo Juanjo intentando mantener la calma pues las cosas no estaban saliendo como deberían.

-Si, ¿pero y el conejo?- Dijo triste.

-Tráete el puto conejo- Hablo de forma brusca, no por nada, sino por que su cuerpo se estaba llenando de ansiedad. Se levantó y se fue hacia una parte alejada, pero no sin antes girarse y señalar a los otros dos chicos.

-Y vosotros dos, no os mováis de aquí, ni os miréis, ni os habléis...- Comenzó a andar de vuelta pero paró en seco para volver a llamar a estos- Ni os beséis-

Martin tomó al conejo y se fue feliz tras Juanjo.

Paul se dio media vuelta, y comenzó a andar en dirección alejada a Álvaro.

-Ha dicho que no te muevas-Agregó.

-Y también que no me hables-

-Podrías dejar de pensar en ti, y esperar a TÚ amigo, no creo que vayas a morirte por verme un segundo- Dijo Álvaro mientras se apoyaba en un tronco. Paul resopló y se dio media vuelta, llegando a donde había estado antes parado. Se apoyó en un árbol pero a dos troncos alejados del otro chico.

-¿Vas a seguir ignorándome?- Volvió hablar Álvaro.

-Yo intenté hablar contigo esta mañana y no quisiste-

-Pero es que yo no quería hablar esta mañana, yo quería hablar ayer- Dijo Álvaro, de manera tierna e inocente. Paul le miró.

-Yo no- Se encogió de hombros.

-¿Por qué lo hiciste?- Preguntó directo.

-¿El que?-

-Por dios Paul, no hagas como que no sabes- El nombrado se puso rojo de inmediato, vaya cosa más estupida acababa de preguntar.

-No se de que hablas- Pero insistió.

-Si quieres te lo puedo recordar- La voz de Álvaro era insinuante, y aunque Paul no sabía cómo salir de esa situación, tampoco quería.

-No tienes huevos- Retó al sevillano. La acababa de cagar y lo sabía.

-¿Qué no? Nunca le digas a un andaluz que no tiene huevos- Comenzó a andar hacia Paul, lentamente, y sonriente, el rubio solo podía permanecer quieto, pues no sabía cómo reaccionar, si se quitaba, se quedaría con las ganas de saber que habría pasado si no se hubiera quitado, y si no se quitaba, tal vez las cosas se volverían peor y puede ser que se arrepienta en un futuro no muy lejano.

Álvaro llegó y se posicionó frente al otro chico. Su rostro se iba acercando más y más al otro chico, los brazos del sevillano estaban apoyadas en el tronco entre la cabeza de Paul, haciendo que este ya no pudiera huir.

Alvaro miró los labios de Paul, antes de acercarse lentamente y rozar la punta de su nariz con la del contrario.

-Pero prométeme que no me ignorarás luego- Pidió Álvaro, mirando con ojos de cachorro. La respuesta de Paul, fue posicionar las manos en la cintura del chico y atraerlo bruscamente hacia él, para poder besarlo de manera brusca y sucia, pues solo quería devorar cada parte suave de aquellos labios rosados, ese movimiento consiguió que sus labios se rozaran, pero solo rozarse, por que un Juanjo interrumpió la situación.

-QUE PARTE DE NO BESAROS NO HABÉIS ENTENDIDO- Ambos chicos se separaron rápidamente.

Camp rock// Au PolvorónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora