Rayemma week |TPN|

First Date - Primera cita

No preguntar por cómo se me ocurrió la idea, solo disfruten de un Ray que va a terapia y sabe controlar sus emociones uwu

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Sinopsis: De una primera cita en el parque a pasar la noche en la cárcel por romper la ley. Estar con Emma será toda una aventura realmente fascinante e impredecible si este era el comienzo..

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Las rejas se cerraron y la oscuridad llenó el pequeño cuarto destartalado.

De acuerdo, pasar la noche en la cárcel después de su primera cita no era parte de sus planes.

—Increíble.

—¿Puedes dejar de quejarte? Quisiera descansar un poco mientras esperamos a Norman.

Ray volteó la mirada y observó a la linda chica con su vestido azul todo arrugado recostada sobre el banco de madera con la chaqueta de Ray encima para evitar el frío.

In-cre-íble. Ray debería estar enojado pero esta situación incluso le parecía graciosa.

—Norman podrá venir, pagar nuestra fianza y sacarnos de aquí pero eso no evitará que nuestra primera cita haya terminado de esta forma.

Emma se volteó y se cobijó con la chaqueta de Ray hasta el cuello, dejando solo ver su rostro triste y avergonzado.

—Lo siento.

Ray sonrió al verla de ese modo. Al menos se sentía culpable y reconocía que gracias a su imprudencia estaban en ese lugar.

—No te preocupes.

—¿Seguro?

—Sí, es decir, no. De hecho, preocúpate porque si Norman no llega en veinte minutos entonces tendremos que estar aquí hasta mañana.

—¡Lo sé! Se está demorando demasiado.

—Bueno, entiende que él no esperaba una llamada a medianoche de parte nuestra pidiéndole que viaje durante dos horas para sacarnos de la cárcel.

Emma se llevó las manos al rostro para ocultar su vergüenza y empezó a removerse sobre el banco como si intentara rodar para expresar su frustración.

Se veía linda cuando hacía eso.

—¡Todo está muy mal! No puedo creer que estamos en la cárcel por simplemente ser buena persona.

—Corrección, estamos en la cárcel porque rompiste la ley al interferir en la vida silvestre cuando alimentaste a esos animales del parque.

—¡Pero tenían hambre! ¡Y yo tenía comida!

Ray se rió de nuevo, provocando que Emma se sintiera ofendida.

—Sabías que esto sucedería cuando empezaste a reñir con el guardabosques y aún así continuaste. La verdad es que te lo mereces.

Emma continuó con la misma expresión de enojo por un segundo, luego su semblante se transformó en tristeza nuevamente.

—Yo me lo merezco, pero no tú... Estoy tan apenada por arruinar nuestra cita.

Ray se acercó y se puso de rodillas para estar a la altura de la chica recostada.

—Te dije que no te preocupes por eso, cabeza hueca.

Y sin previo aviso, le dio un suave golpe en la frente a la chica que le gustaba.

—¡Ouch! ¡¿Y eso por qué fue?!

—Porque nunca me escuchas. Si te digo que está bien, entonces lo está.

—¡Es que no está bien, Ray! Fuiste muy lindo preparando todo y ahora intentas restarle importancia. ¿Por qué no te enojas conmigo? De ese modo podría disculparme y-

Otro golpe un poco más fuerte fue necesario para callarla. Emma tenía razón, estaba en todo el derecho de enojarse e incluso dejarle de hablar pero aquí estaba sonriendo como idiota.

Si era necesario ser sincero para apaciguar sus dudas, entonces eso haría. Su terapeuta siempre dijo que sus charlas para aprender a expresar sus sentimientos servirían de algo en algún momento.

—Sabes que no puedo enojarme cuando se trata de ti, pero eso no significa que le esté restando importancia. En realidad, estoy triste.

—¿De verdad?

—Sí, porque con esto me di cuenta que no somos compatibles y eso me duele más que el que estemos en la cárcel, Emma.

—¿Por qué dices que no somos compatibles? ¡Me gustó estar contigo!

—A mi también me gustó.

—¿Entonces cuál es el problema?

—Yo puedo estar seguro que me gustó de muchas maneras siendo la más importante que estoy enamorado de ti desde hace años, pero no sé de qué forma te gustó a ti.

Emma bajó la mirada y tocó el borde de su vestido, confundida.

Sí... esa era la realidad. No estaban en la misma página y tal vez nunca lo estarían.

—Podemos seguir siendo amigos.

La mirada de Emma subió de nuevo en un parpadeo, como si esa idea le disgustara.

Ah, otro rayo de esperanza. Maldita sea.

—¡Pero eso significa que estarás triste de nuevo!

—¿Y es mejor salir conmigo por lástima?

—No... es que...

Emma no sabía cómo expresar lo que pasaba por su cabeza y Ray no podía leer mentes desafortunadamente.

Su terapeuta se sentirá muy complacido y feliz si sabe que consiguió otro paciente igual de inepto en expresar sus emociones.

Mientras estaba perdido en sus pensamientos, Ray no se percató de las acciones de Emma hasta que sintió unos brazos rodeando su cuello y sus manos haciendo contacto con el frío suelo como apoyo para no caer hacia atrás. Y antes de que pudiera preguntar por lo que estaba sucediendo, unos cálidos labios se aplastaron contra los suyos de manera desesperada.

Wow, este era su primer beso en su primera cita que terminó con ellos yendo a la cárcel por primera vez.

Bien, eso último lo omitiría si estuviera en sus capacidades.

En algún momento el cerebro de Ray dejó de funcionar para darle control total a su cuerpo deseoso de contacto. Acercó a Emma de la cintura y correspondió al beso con el mismo deseo.

Tal vez... sí estén en la misma página pero Emma olvidó poner un marcador que le recordara constantemente que ahora estaban en ese momento de su relación.

El beso duró unos cuantos segundos que se sintieron como horas. Después de separarse, ambos se vieron a los ojos, confirmando que no se trató de algo unilateral.

—¿T-Te gustó?

—Claro. Sí. Por supuesto.

—A-A mi también... me gustó mucho. Es algo que quise hacer desde hace meses y yo sé que querer besar a tu amigo no es algo de amigos, así que ¿considerarías darme otra oportunidad? Prometo pensar primero en ti antes que en los animales del parque.

Ray estaba sorprendido, realmente sorprendido. Pero más allá de eso, estaba feliz. Era increíble que Emma pudiera ponerlo triste y feliz tan rápido.

Pero su rayo de esperanza ahora era un mega sol radiante que iluminaba todos los lugares de su corazón.

Tenía que aprovechar.

Ray le dio un pequeño beso en la mejilla a Emma. Agarró uno de los rebeldes mechones naranjas que estaban sobre su cara y lo pasó por detrás de la oreja con suavidad y ternura.

—Nuestra segunda primera cita no será en un parque para no tentarte. ¿De acuerdo?

La sonrisa que recibió en respuesta era más que suficiente para empezar a hacer planes.

Si este era el comienzo de una vida junto a la persona que ama, Ray estaba dispuesto a tomar el riesgo.

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De algún modo, este es mi primer fic donde hago que Emma y Ray se besen JAJSAJSJA y en la cárcel, épico.