05: Quinto Mes

301 31 4
                                    

Los sentidos despiertan.

La cita de las veinte semanas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La cita de las veinte semanas. Izana esta bastante nervioso, hablo previamente con su madre y Aiko, ambas coincidieron en que era un momento mágico. Las mujeres le explicaron que en el quinto mes, los latidos se hacen más presentes y van con más fuerza, que además, puede que los cachorros se manifiesten con más frecuencia según los sonidos que le rodeen. Entonces las interacciones serán mayores.

El escuchar frases de Kakucho como "Los amo tanto" o "En el momento en que lleguen los voy a amar tanto como si a su papi" le vuelven un mar de llanto. Pese a todo, se siente feliz.

A la cita, Shinichiro le acompaña, pues Kakucho debe cubrir su trabajo en el restaurante hasta las seis. Y dadas todas las cuestiones que le han acompañado en el lapso de los últimos meses, le pareció buena idea que fuera su hermano mayor quien le acompañe.

—Hola Iza, ¿listo?— Takumi le pregunta dulcemente, asiente lento y hace lo que ya conoce

Sube a la camilla y descubre su hinchado vientre de cinco meses, parece haberse comido una sandia entera. Siente el gel frío y luego el aparato hacerle cosquillas.

Ve los dos cachorros en posición parecidas. Luego, el volumen se hace presente. Dos corazones laten ritmicamente y puede escucharlo con claridad.

Izana voltea a ver a Shinichiro cuando escucha un llanto ahogado, su hermano mayor está llorando en silencio mientras escuchan los pequeños corazones latir.

—Veinte semanas, todo parece estar a la perfección, son aproximadamente unos veintitrés centímetros muy bueno, por el tamaño puedo deducir unos doscientos sesenta gramos, tu alimentación parece estar en orden— le dice con detalle mirando la pantalla, sintiendo ante el padre omega primerizo y la persona que le acompaña que parece estar muy sensible y sentimental

Izana sonríe orgulloso de si mismo. La espalda lo está matando últimamente, pero puede ver que vale pena si sus dos cachorros están en buenas condiciones. Los va a amar, jura darles tanto amor como si no hubiera un mañana y hacer lo posible por cubrir sus necesidades, consentirlos, cuidarlos pero sobre todo, darles un hogar con mucho amor.

—Te voy a dar más vitaminas, continuarás con el ácido fólico y añadiremos algo de calcio, para ir disminuyendo el dolor en los huesos que se empezará a presentar con más fuerza en los próximos meses— le explica, pidiéndole luego que baje

Cuando salen del consultorio, Shinichiro esta en silencio.

—Aún no puedo creer que mi bebé va a tener dos bebés— retiene el nuevo llanto que parece querer desbordar ante los sentimientos —Pronto me dejaras la casa vacía— dramatiza con pesar

—Silencio, mejor llevame a una cafetería, quiero comer brownies con mostaza— pide, mirándo a Shinichiro con sus ojitos brillantes

—Eres un manipulador de primera— se queja —Pero no le digas a nadie, se supone que no tengo dinero— accede finalmente, revolviendo los cabellos del omega y dándole una sonrisa

—Eres un manipulador de primera— se queja —Pero no le digas a nadie, se supone que no tengo dinero— accede finalmente, revolviendo los cabellos del omega y dándole una sonrisa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando la tarde-noche cae, Izana esta en el departamento de Kakucho. El reloj de la habitación marca las siete en punto cuando escucha la puerta abrirse. Se acomoda mejor en la cama, tan bien como puede pues la pancita suele ser bastante molesta para dormir, y espera con paciencia.

La habitación se abre, dejando ver a Kakucho con su traje de mesero, se ve bastante bien para su gusto. Deja una bolsa en el tocador pequeño y comienza a verlo desvetirse, sus ojos ven atentamente como rápido se cambia y busca en el pequeño armario algo de ropa.

Finalmente, lo ve portar ropa cómoda y tomar la bolsa que antes había dejado nuevamente entre sus manos, para luego acostarse a su lado y extenderle el contenido en la bolsa de plástico.

Abre con cuidado y sus ojos violetas resplandecen al encontrarse con el pedazo el pastel de zanahoria con ketchup, las fresas con chocolate y crema de cacahuate, las moras con arándanos y mostaza, y el jugo de espinaca con fresas.

—Tarde toda una vida en encontrarte eso— Kakucho suspira, mirando con una mueca de asco como Izana saca el pastel con ketchup y empieza a comerlo demasiado agusto para su propio bien

Su nariz es bastante sensible, el aroma de las frutas dulces con la mostaza le provocan una mueca de asco, pero es aún más perturbador para su ser admirar a a Izana comerlo tan bien que duda de si eso es aunque sea posible. Aún así no dice nada, en ese último mes aprendió que es mejor no hacer comentarios con respecto a que come o no, pues si no el omega termina enojado o llorando, y no quiere pasar por ese terrible infierno.

Asi qué se ahorra sus comentarios y se los guarda para si mismo. Aunque claramente Izana de vez en cuando le da miradas.

Le da un beso en la sien, mientras ignora que esta comiendo cosas totalmente asquerosas para su gusto.

—Te amo— suelta, sonrojando al omega que le mira aturdido —Solo quiero que lo sepas Iza— le explica al notar sus ojitos húmedos, se ha vuelto bastante sensible

—Yo también te amo— expresa, ahogando un sollozo mientras come del pastel

Se ve tan chiquito que Kakucho ignora la terrible combinación del pastel y la ketchup para robarle un beso, ignorando la arcada por el mal sabor.

Se ve tan chiquito que Kakucho ignora la terrible combinación del pastel y la ketchup para robarle un beso, ignorando la arcada por el mal sabor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Joder, esto si es amor 😭

Embarazo ¦ KakuIzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora