Daenerys Targaryen hernana de Rhaenyra e hija del primer matrimonio de el Rey Viserys I, mejor conocida por todo el reino como "la princesa rebelde" por su carácter temible para la mayoría de las personas de los siete reinos al igual que se decía qu...
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"Déjame contarte una historia"
No puedo respirar con normalidad, ver a Criston en aquella esquina enojado y triste y yo acá sonriendo con clara falsedad a cada invitado que se acerca a saludarnos y darnos su fortuna para nuestra unión. Lo destesto.
Algo que mi hermano y prometido Viserys ya estaba notando por mi clara barrera que había puesto entré nosotros y que solo se rompía cuando alguien más miraba. Trataba de tomarme de la mano y me alejaba, trataba de hacerme sonreír pero mi cara era otro poema.
- ¿Te sientes bien?- me susurró Viserys II.
- claro, estoy como nunca- tomé mi copa y le di un trago.
- tu cara y tu clara distancia dicen otra cosa- seguía susurrandome algo inclinado ya que era más bajita que él.
- no es nada, estoy bien- dije mirando fijamente a Sir.Criston que me devolvió la mirada pero al instante la separó. Mierda
- Es por el verdad, por el caballero de pelo oscuro- su aliento choco con mi cuello y me alejé a un más- tranquila, lo hablaremos después.
Si antes no estaba tranquila ahora menos mis nervios estaban a mil por hora, todo se podía ir a la mierda fácilmente. Número uno Viserys era el heredero al trono de hierro con solo una palabra Criston pierde su cabeza. Número dos si el lo noto alguien más también podía hacerlo y divulgar algo. Número tres sería castigada por el REY ya no por mi querido padre y podría también perder mi cabeza.
- ¡Es Momento! De que el principe Viserys II Targaryen y la princesa Daenerys Targaryen abran la pista de baile ¡Su primer baile como prometidos!- todo el salón estalló en aplausos, mi hermano se levantó y me extendió su mano.
- me concedes esta pieza mi bella prometida- todos los ojos estaban puestos en nosotros, mi mirada fue a mi padre quien sonreía en grande al ver a sus dos hijos.
- si, por supuesto mi querido prometido- sonreí falsamente y tome su mano, nos acercamos a la pista de baile y la musica comenzó a sonar, empezamos a movernos lentamente de un lado al otro el tomaba mi cintura y yo me sujetaba en sus hombros e de confesar que no soy muy buena bailando.
- estas muy tensa- su tono de voz era bajo, ya que otras parejas se habían animado a bailar junto a nosotros.
