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●Narra Daenerys ●

3 semanas después

- Debemos hablar- Sir.Criston entró a mis aposentos mientras yo terminaba de arreglarme, Alicia había amanecido indispuesta y no acepte que viniera cualquier otra criada.

- ¿Sobre qué?- deje el cepillo en el tocador y me acerque a él.

- de esto- nos señalo- lo que sea que tengamos-

- ¿Te molesta?- me cruze de brazos teniendo su respuesta.

- que no para nada- se acerco tomando mis brazos viendome fijamente.

- Entonces ¿De que quieres hablar?- seguía en la misma posición esperando la peor de las respuestas.

- ¿Tú me quieres?- El caballero soltó sin más lo que veía que lo atormentaba estos últimos días estando en la compañía de su princesa.

- ¿A que se debe tú pregunta?- la princesa por su parte no quería afirmar que si quería al joven caballero solo para después ser humillada por eso, ya que sí lo quería pero no se olvidaba de quien era, el apellido que portaba y cuál era su posición.

- carajo, solo respondeme- en los ojos se podía notar la desesperación que tenía al obtener la respuesta de su amada.

- por supuesto que sí Criston, te quiero- y aquéllas palabras salieron inconsistentemente de la princesa desarmaron totalmente a su guardia juramentado.

- yo igual te quiero- y sin más se fundieron en un solo beso que solo reafirmo todas las palabras que se habían dicho.

















- la boda de nuestro padre será un mes después que tú onomástico número dieciséis- Rhaenyra me contaba lo que habían hablado en el consejo.

- vaya que alivio- dije claramente sarcástica.

- por lo menos ya es algo, porque planeaban hacerla solo una semana después-

- déjame adivinar idea de Otto- ella asintió-

- si, ese tipo esta hambriento de poder de ver a su sangre en el trono de hierro- mi hermana estaba claramente furiosa en lo personal a mi me vale lo que decidan mi padre se casará haga lo que haga mi hermana.

- ¿Ahora eres adivina?- dije con media sonrisa esta situación también era divertida ella solo me miro enfadada pero su cara cambió radicalmente a una de curiosidad.

- ¿Qué es eso?-  se acerco rápidamente tomando entre sus manos el obsequio que Viserys me había dado.

- regalo de mi prometido- hice una mueca ante la mención de este, mi hermana no se percató de aquello.

- Es un collar muy lindo- se alejó.

- no es un collar, es un relicario pero no uno común según Viserys-

- ¿Por qué?-

- aún no lo se estoy tratando de averiguar pero no encuentro nada planeaba ir a la biblioteca a buscar en libros- a mi hermana no le agradaba nada la biblioteca está siempre estaba vacía.

- bueno, supongo que nos vemos al rato tengo que ir con la septa- se puso de pie e imite su acción.

- nos vemos hermana- salí en dirección a la biblioteca con Sir.Criston siguiendome.













- buscas algo en particular- me miro él como llenaba la mesa de la biblioteca con libros y más libros.

- algo que me explique el porque ésto es diferente a los demás- dije tomando el relicario extendiendoselo.

El caballero Dorniense Donde viven las historias. Descúbrelo ahora