—Buenos días jen, ¿como amaneciste pequeña?— restriega su nariz sobre la cabeza de la adorable omega.
—Buenos días alfa, muy bien gracias ¿usted?—
—Puedes tutearme, cuando te emocionas lo haces ¿podrías hacerlo?,— me siento vieja si me hablas de usted.
—Esta bien como guste usted, perdón lisa ¿ya estas feliz?—
—Claro que si, mejor ya vez que te gusto una anciana, nunca me parecería extraño que me dijeran si soy tu abuela.—
—No seas exagerada, ni eres tan vieja además... mientras más vieja más buena la...—
—Si pervertida, no quiero escuchar eso... ¿Quieres bajar a desayunar? O prefieres que nos quedemos aquí.. —
—Vamos abajo, las chicas deben estar contando alguna tontería, además tengo hambre y quiero moverme, no quiero estar todo el día acostada.—
—Como ordene mi general, a sus ordenes querida ¿algo más que solicite?—
—Que molesta eres, no me simpatizas—
—Eso no vale, no te escondas dentro de las sabanas jennie...—
—Jen... ya sal señorita berrinches—
—Ño— mira soy un gato grrrrr—
—Uy que miedo, el gato me va morder ¡auxilio, me va comer el felino!—
—Grrrr— eres mi presa—
—Aléjate de mi bestia feroz, das miedo—
— No ahora veras la furia del gato feroz,— Grrrr te voy a comer.—
Comienzan una persecución por toda la habitación, la alfa escapando del monstruo y no puede ir hacia otro lado brinco a la cama rodando hacia abajo, agarro una almohada para defenderse de esa criatura. La ataca tirandole la almohada pero el animal lo sostiene con sus grandes dientes, y saca la pelusa que tiene por dentro así pasan algunos minutos hasta que las dos se cansan.
La alfa quedó tirada por falta de energía la vejez está cobrando factura, y la pequeña felina mordiendo su oreja ¿porqué? Ni ella lo sabe, solo se quedó acostada arriba de ella y lame el lóbulo de su oído.
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Alfa gruñona | JENLISA | G!P
RomansLalisa manobal a pesar de tener casi 30 años es un alfita bastante mal humorada, nada le parece bien y se desquita con todo el mundo. Esto es debido a la terrible infancia que sufrió, y cree que nadie debe amarla cómo se merece aunque ella no se es...