Arribaron en la estación del pueblo de las montañas de Renania, donde las esperaba Liesel Werner, la tía de Erika.
─¡Eri, tanto tiempo sin verte!─ la mujer germana le dio un abrazo fuerte.
─Pero si solo fueron cuatro meses, jeje.
─Para mí fueron cuatro años. En fin, viniste con una pequeña─ examinó a Ichika atentamente─. Déjame adivinar, ¿ocho años?
─¡Tengo doce! ¡Ya sé que no llego al metro y medio, pero tengo doce!─ exclamó la pequeña, con un leve rubor en sus mejillas. Erika no disimuló su risa.
─Oh, vaya. Discúlpame, querida, no fue mi intención ofenderte─ se disculpó Liesel.
─Ella es Ichika, mi amiga japonesa que vive en Stuttgart como yo─ la presentó Erika.
─Con razón es tan chiquita, si los japoneses son bajitos.
─Bueno, estas últimas generaciones de japoneses han crecido bastante dentro de todo...
─Cómo me hacen bullying por ser bajita─ dijo Ichika, con los brazos cruzados y mirando a otro lado, haciéndose la ofendida.
─No es eso, pequeña. Está bien ser bajita, los de menor estatura son menos propensos a sufrir cáncer o presión alta. Vas a tener una esperanza de vida mayor que nosotras, seguramente.
─Gracias por decir que voy a tener cáncer, Liesel─ le dijo Erika, sarcásticamente.
─Yo tengo cuarenta y dos y la edad ya me está pasando factura─ comentó Liesel─. Jaja, es broma, ya pasé los cuarenta pero me siento de veinticinco. ¡Aún me queda mucho por delante!─ acercó a las dos chicas a ella usando sus brazos─. ¿Se van a quedar durante esta semana, entonces?
─Así es, traje a Ichika conmigo para que te conociera y también para ver las montañas.
─Gut. Bien. Eso es fantástico.
─Gut quiere decir "bien" en alemán─ dijo Ichika─. ¡Ja! ¡Llevo un año viviendo en Alemania y ya he aprendido un montón!─ sonrió con orgullo, colocando su mano en el pecho.
─Esa es mi chiquita─ Erika le dio unas palmaditas en la cabeza como un dueño acariciando a su perrito.
─Dejemos la charla para cuando lleguemos a casa, así no se aburren ahí─ les aconsejó Liesel.
Las tres fueron caminando a la casa de la tía de Erika, ya que no queda muy lejos, y así lograron gozar del paisaje: árboles semi-otoñales, el cielo, la ciudad, y el camino de tierra que las llevó hasta su destino. Liesel reside en las afueras de la ciudad, porque le gusta más la soledad y la naturaleza, vive específicamente en el bosque que rodea las montañas.
Una vez ingresaron a la casa, las recién llegadas quedaron fascinadas con el interior de esta, bastante simple pero a la vez muy colorido, un estilo que a Erika le gusta mucho.
ESTÁS LEYENDO
𝗘𝗟 𝗠𝗢𝗡𝗦𝗧𝗥𝗨𝗢 𝗗𝗘 𝗥𝗘𝗡𝗔𝗡𝗜𝗔 ཻུ۪۪ capitán tsubasa ✔
Fanfiction𝕰𝐋 𝐌𝐎𝐍𝐒𝐓𝐑𝐔𝐎 𝐃𝐄 𝐑𝐄𝐍𝐀𝐍𝐈𝐀 ꜜ ❛ se dice que en las montañas de Renania se esconde un 𝗺𝗼𝗻𝘀𝘁𝗿𝘂𝗼 ❜ 𝐄𝐑𝐈𝐊𝐀 𝐋𝐄𝐇𝐌𝐀𝐍𝐍 e Ichika Hashimoto realizan un viaje a las montañas de Renania, y conocen a un much...