ℭ𝔞𝔭 4. 𝔡𝔲𝔯𝔪𝔦𝔢𝔫𝔡𝔬 𝔧𝔲𝔫𝔱𝔬𝔰 ゞ 🍃

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Tras disfrutar de la merienda y contemplar el sol ocultándose detrás de las montañas, los cuatro miraron una película de comedia antes de cenar.

─¡JAJAJAJAJA! Soy mala, veo a una persona caerse y me hago encima de la risa─ dijo Liesel, muy tentada.

─Hey, mira, Ichika, el perro salchicha es más grande que tú─ Müller se siguió burlando inofensivamente de la nipona, que trató de no prestarle atención, ella siguió mirando la película con cara seria y los brazos cruzados, pero el "titán" la agarró suavemente de la cabeza y continuó─: Ja, eres tan pequeña que podrías entrar perfectamente en mi billetera.

─Como si tuvieras dinero─ le contestó ella, ahora sí mirándolo a la cara.

─Pero qué lindo atuendo lleva la hija del guardia de seguridad. Debería comprármelo─ comentó Erika, totalmente fascinada por el vestuario de la película─, y más en esta época donde hay días bastantes frescos. Ese tipo de ropa queda hermosa para estos días otoñales.

─¿Dinero? ¿Atuendo? ¿Comprar?─ se preguntó Liesel en su cabeza─¡Ya sé!─ exclamó, asustando a todos─¿Y si mañana vamos al centro comercial del pueblo a comprarnos ropa?

─¿Ropa? ¿Ropa para qué?

─Deuter, te acabas de mudar a este lugar, sin haberte traído nada, ¿pretendes que vas a andar siempre con la misma ropa que tienes puesta ahora? Yo no tengo ropa de tu talla.

─¿Viste? Eso pasa por ser inhumanamente enorme─ rio Ichika─. Ese es tu karma por burlarte de mi baja altura.

─Supongo que tienes razón, Liesel, aunque yo no soy muy fan de comprarme ropa.

─Obviamente, ese vicio solo lo tienen las mujeres, pero verás que vas a quedar como todo un muñeco con tu ropa nueva. Yo tengo dinero suficiente, vamos mañana y pasamos un lindo día los cuatro juntos.

─¡Síiii! ¡Quiero recorrer el pueblo!─ exclamó Ichika.

─¿Qué dices, Deuter? ¿Quieres salir un rato a cambiar de aires?

─Pues estaría genial, pero... ¿no me verán como al monstruo de Renania? Algunas personas me han visto y se han espantado porque creen que yo soy él.

─Si te ven con nosotras no creo que piensen mal de ti, ¿quién querría caminar cómodamente al lado de una persona a la que todos le temen?

El muchacho lo meditó unos segundos las palabras de Erika, y luego tomó una decisión.

─Supongo que tienes razón. Está bien, vayamos─ dijo con una sonrisa.

Erika lo tomó del brazo y lo miró a los ojos.

─Te vas a divertir mucho, te lo prometo.

Deuter le correspondió la sonrisa, y asintió levemente.

─Si están ustedes tres no tengo nada que temer.

La germana sonrió de oreja a oreja y le dedicó una mirada llena de mucha emoción. El más alto le acarició la cabeza y la acercó más a su cuerpo.

Ichika lo notó, pero en lugar de ponerse celosa y "odiar" a su mejor amiga, cosa que es muy usual cuando dos chicas comparten un chico en común, se puso a reflexionar en su cabeza.

─Si ellos dos se gustan entre sí, no debería sorprenderme. Erika es una diosa y Müller también es un ser divino, tienen la misma edad, son del mismo país, los dos son unas jirafas─ rio internamente─. Yo creo que... Müller también me gusta, pero creo que no me conviene ser su novia, porque soy muy chiquita, tanto de altura como de edad, aunque solo me lleva tres años de diferencia, y también es menor, pero igual. Supongo que lo mejor será esperar a ver qué pasa, qué es lo que decide el universo, si yo o ella. En el caso de que sea ella, me pondría muy feliz de ser la madrina─ se le escapó una sonrisa pícara en medio de su torbellino de pensamientos.

𝗘𝗟 𝗠𝗢𝗡𝗦𝗧𝗥𝗨𝗢 𝗗𝗘 𝗥𝗘𝗡𝗔𝗡𝗜𝗔 ཻུ۪۪ capitán tsubasa ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora