𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐄𝐍 𝐋𝐀 𝐒𝐎𝐌𝐁𝐑𝐀 - 𝐊𝐀𝐆𝐄𝐘𝐀𝐌𝐀 𝐓𝐎𝐁𝐈𝐎

🏐|4!

⋆｡˚𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐄𝐍 𝐋𝐀 𝐒𝐎𝐌𝐁𝐑𝐀 - 𝐊𝐀𝐆𝐄𝐘𝐀𝐌𝐀
ᯓ★4!— Regreso al voleibol

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Esa misma tarde, Hiyomi decidió ir a ver el entrenamiento del equipo de voleibol femenino. Encontró un rincón discreto en el gimnasio y se quedó allí, observando a las chicas jugar. Cada vez que alguna de ellas parecía desanimarse, Hiyomi les ofrecía palabras de aliento desde su lugar.

Al principio, las jugadoras se extrañaron al ver a otra chica mostrando tanto interés en su práctica, pero pronto se acostumbraron a su presencia. Michimiya, la capitana del equipo, notó a Hiyomi y, después de un rato, se acercó a ella con una sonrisa.

—¡Hola! ¿Quieres unirte a nosotras? —le invitó Michimiya.

Hiyomi dudó, recordando su experiencia anterior.

—No estoy segura... Solo vine a ver cómo entrenan —respondió, aunque algo en su interior anhelaba volver a la cancha.

Michimiya insistió, y pronto otras jugadoras se unieron a la invitación, animándola a participar.

—Vamos, será divertido —dijo una de las chicas, sonriendo.

—Sí, solo es un entrenamiento amistoso —agregó otra, con entusiasmo.

Finalmente, Hiyomi cedió ante la insistencia de todas y se unió al entrenamiento. Aunque al principio solo recibía balones del otro lado de la red, se sintió feliz de estar de nuevo en la cancha, rodeada de compañeras. Cada vez que hacía una buena recepción, las chicas la animaban, y poco a poco Hiyomi comenzó a soltarse más.

Michimiya, impresionada por la habilidad de Hiyomi, le lanzó un pase más complicado. Hiyomi lo recibió con precisión, sintiendo cómo su confianza crecía con cada movimiento.

—¡Genial recepción, Hiyomi! —exclamó Michimiya, dándole un pulgar arriba.

El entrenamiento continuó de manera amistosa, con risas y compañerismo. Hiyomi se dio cuenta de que, aunque aún había mucho por trabajar y demostrar, era un buen comienzo. Se sentía parte de algo de nuevo y, por primera vez en mucho tiempo, disfrutaba del voleibol sin la presión que la había agobiado antes.

Al final del entrenamiento, todas se despidieron con entusiasmo, agradeciendo a Hiyomi por unirse. Michimiya se acercó y le dio una palmada en el hombro.

—Espero verte más seguido, Hiyomi. Tienes mucho talento —dijo la capitana.

Hiyomi sonrió, sintiendo que había encontrado un nuevo hogar en el equipo. Mientras salía del gimnasio, se sintió optimista y emocionada por lo que el futuro le deparaba.

(...)

Al caminar hacia la salida de la escuela, Hiyomi se encontró con los amigos de su hermano. Todos salían de entrenar, sudorosos y animados después de su práctica. Hiyomi intentó pasar desapercibida, bajando la cabeza para evitar llamar la atención. Sin embargo, su cabellera naranja y larga, atada en dos coletas, destacaba demasiado.

De repente, Daichi, el capitán del equipo de voleibol masculino, la reconoció.

—¡Hermana de Hinata! —exclamó, y eso fue suficiente para que todos se giraran hacia ella.

En un instante, todos corrieron hacia ella, rodeándola con curiosidad y entusiasmo. Shoyo, que estaba entre ellos, se adelantó con una sonrisa.

—¡Hiyomi! ¿Cómo te fue en el entrenamiento del equipo femenino?

Hiyomi se sintió un poco abrumada por la repentina atención, pero intentó mantener la calma.

—Fue bien. Me invitaron a jugar y al final me uní a ellas por un rato —respondió, tratando de no parecer demasiado emocionada.

Kageyama, con una toalla alrededor del cuello, se acercó y la miró con interés.

—¿Así que también juegas voleibol? —preguntó.

Hiyomi asintió, sintiéndose un poco más segura.

—Sí, he jugado desde hace tiempo. Aunque ahora estoy tratando de encontrar un nuevo comienzo aquí.

Tanaka y Nishinoya, siempre enérgicos, no pudieron contener su emoción.

—¡Eso es genial! —exclamó Tanaka—. ¡La familia Hinata está llena de talento!

—¡Sí, deberías venir a ver nuestros partidos! —agregó Nishinoya, sonriendo ampliamente.

Hiyomi sonrió ante el entusiasmo de todos. Se sentía bienvenida y apreciada, algo que no había experimentado en su antiguo instituto.

Daichi, siempre el líder responsable, asintió con aprobación.

—Bueno, parece que tienes un buen equipo aquí también. Nos alegra tenerte por aquí, Hiyomi.

Mientras todos comenzaban a dispersarse, Hiyomi se sintió agradecida por la amabilidad de los amigos de su hermano. Sabía que, con su apoyo y el del equipo femenino, tenía una oportunidad de empezar de nuevo y disfrutar del voleibol como siempre había querido.

Caminó junto a Shoyo hacia la salida, sintiéndose más conectada que nunca con su hermano y su nueva escuela.

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ּ ֶָ֢.𔓘| gracias por las 100 vistas para mi es mucho <3