7. I love you and all but...

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Hi~ Volvemos a la marcha y acá podemos ir aterrizando mejor qué pasa con Eiji todavía, debo advertirles que hay cosas que los pueden hacer sentir incómodos en el capítulo puesto que tenemos cierta percepción de Eiji porque el 90% de bf está narrado desde el punto de vista de Ash, por ende, a veces igual pecamos de idealizarlo y acá aparece muy chiquito, así que sean comprensivos, si Eiji era un niño de 19 cuando entró a todo lo del canon de golpe y no estaba familiarizado con la muerte, hay cosas que le chocan y al resto no.

Pero espero que les guste~

Pero espero que les guste~

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—Niño, te quiero y todo. —Max dice en un carraspeo rasposo y gutural, no soporta los silencios puesto que cuando su matrimonio se llenó de ellos, se fue al carajo—. Pero me estás poniendo nervioso.

—Lo siento. —Baja la cabeza—. No fue mi intención. —Tampoco era su intención regañarlo sin tener el derecho de hacerlo, no obstante, ¿qué otra opción tenía? Llevan horas estancados.

—¿Estás escuchándome siquiera? Siento que estoy hablando con una pared. —Max refunfuña en busca de paciencia—. No es una crítica, pero me estoy preocupando y no soy Shunichi para saber cómo contenerte, necesito saber si te tengo acá o si te perdí.

—Te estoy escuchando. —¿Lo hace?—. De verdad lo hago.

—¿Qué acabo de decirte?

—Que estabas preocupado por Ash.

—No Ash. —Le explica—. Estoy preocupado, eso es cierto. —Intenta abordarlo con cuidado ya que no está familiarizado con los mecanismos defensivos del más joven, de hecho, hasta hace poco creía que no existían, quizás idealizó su madurez cuando Eiji también es un crio—. Por ti.

—¿Por mí?

—Así es, Eiji. Estoy preocupado por ti.

Y sin embargo, el aludido no responde, tiene las manos tensas en un apretón sobre sus rodillas para mantenerlas quietas, sus mocasines yacen anclados a las patas del sofá, el exquisito olor del té se balancea desde la mesita de lectura hasta su nariz, el vapor es gozosamente tranquilo y puede apostar que tiene notas florales por lo mismo, Eiji aprieta la boca y la zurce con un hilo invisible, si bien, comprende que está en el apartamento de Max, el escenario lo remonta a esa vez que buscó ayuda psiquiátrica.

Fue hace casi un año, ¿verdad? Tras enterarse de la supuesta muerte de Ash no pudo y colapsó quemado a causa de la sobrecarga emocional, esto es lo que ocurre cuando vuelas demasiado cerca del sol, recuerda haber pensado y reído, porque Ash era más que su sol, era la razón que lo mantenía con un propósito para seguir orbitando, más su inminente desaparición lo terminó dejando... varado. Sí. Eiji acabó varado llorando en su cama sin poderse levantar, sin ánimo de hacer nada, sin querer ver a nadie, sin poder hablar con nadie, de pronto todos los días pasaron a ser exactamente iguales como hojas cayéndose del árbol sin nada que descubrir, algunos lo llamaron: «depresión», pero Eiji solo asumió que era una etiqueta dramática para el luto y pena.

Fortnight [Swoon June 2024].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora