Hi! Volvemos para introducir con todo a Yut-Lung, muchas veces estamos acostumbrados a leer a Yue y a Eiji como si fueran mejores amigos y aunque es una dinamica que personalmente me encanta, acá no se da el caso, no de manera inmediata al menos, les recuerdo que Yut-Lung originalmente es presentado como un antagonista y cae mal, es cruel y sus palabras son hirientes, esperen eso acá, más adelante cambia, claro, pero hoy no será ese día.
Espero que les guste ¡muchas gracias por leer!
Yut-Lung tararea mientras prepara su té, se encuentra en el extraordinario jardín de la mansión que las bestias le heredaron, la misma dónde testificó cómo la sangre de su madre manchaba los delicados diseños florales del papel tapiz y su piel siempre radiante se deslavaba a un color paliducho y enfermizo como las aves que habitan el invernadero, nunca ha tolerado bien aquel sitio, más, es lo más estratégico para controlar Chinatown, todos esos recuerdos hierven junto a la tetera en paralelo corta algunas hierbas del jardín. Lavanda. Flor de mariposa. Y quizás, un toque de veneno si su invitado no se comporta.
El chino alza la vista hacia donde se encuentra su invitado y su estómago se aprieta el instante en que sus miradas se conectan, odio visceral, se queda corto para explicar lo que profesa por ese idiota que no solo ha sido un estorbo desde el primer momento que apareció para sabotear al verdugo que eligió para perecer, sino que vino para restregarle en el rostro todas las virtudes que perdió y no recuperará: la cara de una perfecta infancia, de una vida agradable, de un alma ingenua e inocente. Siempre fue un misterio cómo Ash lo soportaba puesto que es sumamente duro mirar las cosas que te fueron arrebatadas encarnadas en otra persona, no es justo y pese a que Okumura no tuviera la culpa de su historia desgraciada y sangrienta arruinó a su leyenda.
Porque eso fue Ash, una leyenda que lo mantuvo con vida y lo motivó a sublevarse. Y eso acabó siendo Eiji. El bastardo que le puso el talón a Aquiles. Un Patroclo. Un capricho. Una debilidad.
—Ya voy, no me veas así. —Le dice recobrando la calma, no quiere pensar en cómo domesticó al depredador que eligió para aferrarse con garras y dientes a su venganza, ¿para qué? Terminó siendo un gato mimado y fofo. Por eso es mejor no conocer a tus héroes, son decepcionantes.
Como sea, él está libre y Eiji está maniatado.
Le gustaría decir que fue una sorpresa terminar en esa situación, sin embargo, no lo fue puesto que Okumura es una presa fácil de cazar y un señuelo bastante divertido para conseguir a Lynx.
—Lamento haberte hecho esperar. —Le dice acomodando una delicada taza con bordados de oro sobre la mesa, están al aire libre, el clima es perfecto, no está lo suficientemente frío como para que se le esponje el cabello (qué pesadilla) pero tampoco está reseco para que sus labios se agrieten, es agradable y primaveral, es idóneo para una ejecución—. Quería hacerlo bien.
—Ya veo.
—Pero luce bien, ¿verdad? Es té refinado.
Su invitado no responde, claro que no lo hace, es un grosero y de repente, no sabe si agregarle al té manzanilla para la paciencia o veneno de ratas para ver si así reacciona este desgraciado.
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Fortnight [Swoon June 2024].
FanfictionHa pasado un año desde "la muerte" de Ash, pero Ash está vivo, está a salvo, Eiji está a su lado, sin embargo, tras despertar de la puñalada lo ha hecho desmemoriado, ahora Eiji tiene 30 palabras para recordarle quién es y por qué se enamoró de él s...