Return To Me.

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Dan Heng x Blade.

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Mientras veía esa escena, varios recuerdos volvían a su mente, recuerdos de un pasado lejano. Recordaba como bebía, el sabor de aquel alcohol, y esa hermosa melena blanca, atada en una cola de caballo, la cuál movia el viento, perteneciente al hombre sentado al lado suyo, que bebía con visible ánimo.

También recordaba como ese mismo hombre, a veces más joven, a veces igual, le sonreía con un cariño y amabilidad que el mismo no entendía, lo miraba con amor, con una sonrisa hermosa y encantadora.

También recordó un momento exacto, cuando ese hombre estaba dormido, y el, aprovechando el momento, beso sus labios rojos, y con aquel recuerdo vino a su boca un sabor dulce como la miel o el azúcar.

Y frente a el, mientras recordaba todos esos momentos, de una vida que no era la suya propia, se encontraba aquel hombre, joven, de cabello negro, el cual no lo miraba con ese mismo amor, si no con un odio e indiferencia indescriptibles, pero aún conservaba su belleza de antaño.

Ese mismo hombre, que en sus recuerdos se veía feliz mientras se emborrachaba con el, ahora tenía sus manos clavadas, una encima de la otra, a una pared, con esa lanza que le pertenecía a Dan Heng, la cual amenazaba con rasgar la carne con cualquier movimiento brusco.

Las ropas, que en sus sueños estaban puestas de buena forma, ahora estaban rasgadas. Su torso y uno de sus hombros eran visibles, pero sus pechos se mantenían ocultos por una venda al rededor de ellos.

Cubierto en sangre, tanto propia como de la de su enemigo, miraba a Dan Heng sin ningún brillo en sus ojos.

Y entonces, en la mente de dan Heng apareció cierto recuerdo, de cierto sueño que tuvo hace no mucho.

Y visualizo, recordando ese dichoso sueño, a este hombre que tenía en frente, montando su miembro tal como lo haria un jinete con su caballo. mientras su mano izquierda masajeaba el pecho derecho de blade, la otra sostenía con amor su cintura. La mano posicionada en el carnoso pecho era sostenida por la diestra de blade, mientras que la otra se sostenía de el antebrazo de Dan Heng. Y a sus oidos llegaron sonoros gemidos, como las canciones de los pajaritos a los árboles y al sol a la primera hora de la mañana, como hermosa música para sus oidos. Y su propio nombre llegó a el.

"Mmmmnnhh~ dan- Dan Heng~"
"Dan Heng~ te quiero~ te quiero mucho... Mucho~ ah!~"

Y pronto blade, sin conocer la razón, vio a Dan Heng mirándolo como un niño a un dulce, mientras que en su pantalon se marcaba su miembro sin pudor alguno.

"Que carajos estás mirando? Pervertido asqueroso" dijo Blade para después mover las piernas, cerrandolas y atrayendo las a sí, tratando de ocultarse un poco a si mismo.

Dan Heng, que en ese momento parecía un lobo visualizando a su presa, no pronunció palabra, solo miro, y miro, y se acercó.

"Detente ahí! No te acerques más! Oye! Me estás escuchando?!"

Dan Heng se agachó, quedando a la altura actual de blade, y con su mano acaricio por encima el torso medio desnudo de Blade. Este sorprendido solo miro, sin entender la situación.

"Carajo"

Tras esa palabra, con salvajismo y desenfreno Dan Heng rompió con sus propias manos las vendas del pecho de Blade, haciendo que estos mismos saltaran-, y haciendo que blade soltara un jadeo de sorpresa. Sin esas vendas los pechos parecían ser más grandes de lo que ya se veían con estas. Tras eso, Dan Heng empezó a masajear los grandes pechos de blade, mientras que puso su cara en el cuello de blade, respiraba su aroma, como queriendo confirmar su existencia, mientras que dejaba besos en este. Blade, confundido, trato de detenerlo, pero no podía moverse mucho porque, aunque era inmortal, todavía sentía el dolor como cualquier humano normal. Dan Heng siguió con su actividad con total tranquilidad. Este empezó también a pellizcar los pezones de Blade, haciendo que empezarán a hincharse. Blade se empezó a sonrojar por el desconocido hasta el momento contacto físico, y suspiros salían de su boca, los cuales no eran ignorados por Dan Heng.

In bed...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora