In bed...

Memories of the past.

Dan Heng (Dan Feng) x Blade (jing xing).

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Habitualmente Dan Heng tenía sueños, eran fragmentados, a veces sin sentido, pero otras veces, contaban una historia, antigua, perteneciente al pasado, pero que aun reverberaba en su vida.

Una historia que se conocía en Xianzhou, pero no era perfecta, tenía incoherencias y vacíos, los cuales Daban pie a confusiones y especulaciones.

Se contaba que el inbitor lunae cometió pecados inimaginables, pero en realidad nunca se supo el porque, las circunstancias, o si realmente cometió todos esos pecados.

Nadie sabía el porque, pero los sueños de Dan Heng, que en realidad eran memorias, le daban una idea de que fue lo que pasó, aunque solo eran acercamientos impresisos.

Y con todos estos fragmentos, Dan Heng fue conectando todo.

El primero de estos sueños, y el más antiguo del que tiene recuerdo, fue cuando aún era un niño de entre seis y nueve años.

Recordó haber visto una versión de si mismo, mucho mayor y con un aire mucho más maduro, con cuernos y una cola, como la de un dragón.

Estaba encadenado, de rodillas en el suelo, y un hombre de pelo blanco frente suyo, el cual se veía nervioso o triste, incluso podía notar que sus manos temblaban un poco. no lo diferenciaba en ese momento. sostenía un pergamino, y leía cosas que no entendía o no recordaba, excepto una parte.

"Dan Feng, Imbitor Lunae y Gran Maestre del Loufu de Xianzhou, también ex miembro del quinteto nube alta..." El hombre hizo una pausa, viéndolo a los ojos, los cuales se veían vacíos, sin vida.

"... Por haber cometido el más grave de los diez pecados capitales de Xianzhou, eres sentenciado... Al exilio eterno"

El hombre de apariencia similar a la suya se mantuvo impasible, mirando al vacío, imperturbable, ese hombre no se veía como un ser humano, ni siquiera parecía vivo en ese momento, solo parecía "existir".

El hombre de pelo blanco trago duro.

"... Tienes algo que decir?"

"... No me arrepiento... De ninguno de mis pecados..."

Dijo el hombre, sin expresión alguna en el rostro, era una cara terrorífica.

En ese momento Dan Heng se despertó sudando, no entendía aquel sueño, qué significaba? No lo sabía.

Pero pronto lo descubriría.

En su siguiente sueño pudo ver otra vez a ese hombre tan parecido a si, pero no encadenado, si no libre, recorriendo con tranquilidad las calles de un lugar que le parecía conocido, la gente lo saludaba al pasar y los niños le sonreían, parecía estar tranquilo, y su cara no daba miedo, más bien tranquilidad.

A lo lejos escucho la conversación de un grupo, que parecían en apariencia mayor que el.

"Ese artesano es realmente increíble!" Comento uno

"Dicen que es hijo de Huaiyan"

"Y es bastante guapo" dijo una anciana.

"Dicen que sus armas pueden matar a un dios"

"Son completas obras de arte, son hermosas"

Eran tantos los comentarios sobre aquel artesano que no pudo contener su curiosidad, y siguió escuchando.

"Es una auténtica belleza, aunque dicen que tiene una actitud pésima"

"Y ya dominaba todas las artes del Zhuming a sus cien años"