A Little Bath.

118 3 2
                                    

Aventurine x Dr. Ratio.

®®®®®®®®®®®®®®®®®®®®®®®®

Nuestro amado doctor ama los baños, siempre ha creído que el estado del cuerpo también se verá reflejado en la mente. Incluso llega a tomar más de un baño al día, y a pasar horas dentro de la bañera.

Pero hay excepciones a esta regla, y es que, cuando hay un tema o algo que a ratio realmente le interese investigar, puede pasar semanas completas en su lugar de trabajo, a veces sin siquiera comer, o dormir, e incluso, bañarse.

Y eso era justamente lo que Aventurine estaba presenciando. Su doctor, que era amante de los baños, desde hacía dos semanas se había encerrado en una abitación y no salía de ahí, Aventurine tenía que llevarle la comida porque si no su doctor moriría de hambre. Ratio parecía un loco ermitaño, todo a oscuras excepto por las pantallas. Nunca lo vio dormir durante ese tiempo, murmuraba y escribía cosas, era una escena que pondría nervioso a cualquiera, y Aventurine no era la excepción.

Y es que su doctor prefería quedarse sin comer antes que sin un baño.

Y Aventurine también estaba sufriendo, si no eran los nervios por ver a Veritas así, iba a ser la abstinencia lo que iba a terminar matándolo, ya habían pasado dos semanas sin ni siquiera una caricia de su Veritas.

Ya no aguanto más.

Y el sábado de la tercera semana, a las nueve de la mañana, con el baño listo, las chanclas puestas y la camisa arremangada, entro con una patada a la habitación oscura.

"Veritas Ratio! He venido en nombre de la higiene a llevarte ante la sala sagrada del baño! Debes venir conmigo!" Dijo cual caballero medieval.

"... Vete al diablo" respondió con una voz apagada.

Ni siquiera lo miro, solo se quedó ahí sentado y siguió con lo que estaba haciendo, murmurando números y escribiendo cosas en el teclado.

Aventurine, sin ningún miedo, se acercó al Veritas salvaje, pudo notar que el pelo de su pareja creció un poco.

"Veritas" dijo con seriedad "vendrás conmigo por las buenas o por las malas, pero vendrás conmigo"

"..." No respondió nada, siguió inmerso en su labor.

Y tras un profundo suspiro, Aventurine tomo fuerzas, y abrazando por detrás a Ratio por debajo de los hombros, lo jalo desde atrás, haciendo que soltara el lápiz que tenía en la mano y que la silla donde estaba se callera, Ratio soltó un jadeo de sorpresa.

"Aventurine sueltame!" Dijo Ratio, forcejeando, queriendo volver a donde estaba "sueltame, ya casi termino!" Decía, pero su "ya casi termino" serían otras dos semanas de sufrimiento para Aventurine.

Aventurine, con una fuerza casi inhumana, arrastraba a Ratio hacia la salida de la habitación, con todas sus fuerzas.

Ratio arañaba y jalaba del pelo a Aventurine para que lo soltara, En serio estaba empeñado en terminar su investigación.

Y cuando estaban a punto de cruzar el humbral de la puerta, Veritas se aferró con todas sus fuerzas al marco, Aventurine tuvo que usar toda su fuerza para poder hacer que su pareja se soltara.

Y tras estar como tratando de arrastrar a un gato al baño, por fin llegaron, Aventurine cerró la puerta con seguro.

"De esto no te vas a escapar"

"Oye, tampoco huelo tan mal" dijo, olfateandose un poco.

"No es por tu olor, es por tu salud, que haré si me quedo viudo tan joven?" Dijo Aventurine, acercándose lentamente, se agachó a la altura de su pareja.

In bed...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora