Martín y Susi son mejores amigos desde hacía unos años, ambos compartían muchas buenas vivencias, pero todo cambia cuando Laura llega a sus vidas y no solo revuelve a Marto si no también a Susi.
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Laura Jiménez:
Las cosas no estaban llendo como quería, mi padre no dejaba de llamarme para preguntarme cuando volvería, pero ahora no podía, sabía que si me marchaba él se aferraría más a ella y terminaría olvidándose de mi como lo hizo mi madre. Tenía que volver a enamorarlo, tenía que hacerle ver que yo era la mujer que él necesitaba. Baje a la cocina como a media noche, no podía dormir y pensé que tomar leche tibia me caería bien, pero para mi sorpresa noté a alguien ahí.
— ¿Susi?___ pregunté confundida cuando la miré en la cocina también
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___¿es que acaso tampoco puedes dormir?___ le pregunté y ella negó, pero la noté un poco extraña ___ ¿te encuentras bien?___ le pregunté y cuando levanto la mirada noté que había llorado.
— Sólo no podía dormir___ me dijo y su voz se sachaba nasal.
— ¿Que sucede?___ me acerque a ella y le di un abrazo, después sollozo un poco más, solo esperaba que no fuera por Martín ___ ¿Villa y tú pelearon?___ le pregunté y ella asintió.
— Terminamos___ me dijo y me quede sorprendida, en realidad no esperaba aquello, sentí muy feo al verla así, pero me era inevitable no pensar que ahora era libre para acercarse a mi novio.
— Lo siento tanto, pe,pero ¿no habrá forma de que puedan arreglar su mal entendido?___ le pregunté preocupada y ella negó.
— No hay ningún mal entendido, lo mejor era distanciarnos___ me confesó y yo negué, lo último que quería era que estuviera libre, y tenía que hacer algo antes de que Martín se enterara, no quería que corriera tras de ella nuevamente. Toda esa noche no conseguí dormir necesitaba pensar en algo. Temprano me fui a casa de Martín a desayunar.
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