CAPITULO 61

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Señora Lucia, déjeme entrar primero.-Murmura Betty abriendo la puerta de la casa
-Sí, claro.-Acepta la mujer rubia.
-Adelante.-La invita a pasar una vez que ella se encuentra en el jardín.
-¡Pero qué frescura!-Replica Lucia observando el lugar.-Le juro que siento como si se me hubiera quitado un peso de encima. Me siento tan ligera...
-Será porque el señor Jacobo va cargando todo.-Responde Betty.
-No hay problema.-Le asegura el chico.-Pero señora Lucia, déjeme pasar.-Le pide pasando junto a ella con dos maletas y dos bolsos. Algo exagerado para pasar una sola noche allí.
-Adelante.-Dice la mujer pelinegra de forma amable.
-Qué lindo...-Sigue apreciando Lucia.-Pero no es porque él lleva el equipaje. Se me quitó un peso de encima. Me siento más ligera,
¿entiende? De verdad, qué bien me siento. Agradezco mucho su hospitalidad.
-Claro, sí...Mejor no toquemos ese tema porque esto muy confundida.
-Está bien. No lo toquemos. Pero quiero que sepa que agradezco su hospitalidad. Quiero que cuentes conmigo, aunque después no volvamos a vernos.
-Señora Lucia, me importa la solidaridad entre mujeres. ¿Me entiende?-Replica Betty.-Es para mí algo fundamental, por eso la invité a venir, porque no voy a permitir que ninguna mujer tenga que sufrir así por un hombre. Jamás lo permitiré.
-Muchas gracias.-Responde Lucia.-¡Jacobo!
-¿Señora?-Murmura el chico de pie frente a la puerta de la casa.
-Llama a Valentina y dile que estaremos aquí.-Pide la mujer rubia en un susurro.
Betty tarda solo unos segundos en abrir la puerta y finalmente los invita a pasar.
-No sé si se vayan a sentir cómodos pero...esta es nuestra linda casa.-Les dice con una sonrisa.
-Ahh...Pero qué ternura, natural, orgánica, sincera.-Observa todo Lucia, intentando encontrar las palabras adecuadas.-Humilde.
¿Cómo era eso, Jacobo? Algo humilde...
-¡Señora Lucia!-Vuelve a hablar Betty llamando su atención mientras se quita sus zapatos para reemplazarlos por pantuflas.
-¿Sencilla?-Responde el chico.
-¿Sí, diga?-Replica Lucia mirando a la dueña de casa.
-Al entrar nos quitamos los zapatos.-Le informa señalando sus pies.
-Ah, ¿y cómo camino por la casa?
-Acabo de limpiar los tapetes. Así que venga, le daré unas pantuflas. Va a estar muy cómoda.
-¿Lavó los tapetes? Debe ser agotador.
-Puede usar estas, venga.-Pide Betty colocando un par de pantuflas en el piso.
-Perdón, ya había entrado.-Se disculpa nuevamente acercándose a ella.-Se ven muy suaves.-Observa las pantuflas de color blanco.
-Pues así nos gustan.-Responde la mujer pelinegra con una sonrisa.-Con permiso. Están en su casa. Iré a preparar el té ahora
Mientras Betty se va a la cocina, Lucia termina de ponerse las pantuflas y entra a la sala de estar para seguir observando la casa.
-No estoy acostumbrada a andar con pantuflas.-Murmura Lucia caminando con algo de incomodidad,-Y menos tan mullidas...-Sigue hablando.-Ay, los sofás, también son mullidos.
-¡Señora Lucia! Nos van a echar. Recuerde nuestro propósito.-La reprende Jacobo en voz baja.
-Está bien, tranquilo. Pero llama a Valentina como te dije.-Responde tomando asiento en uno de los sofás.-Esto no ha cambiado desde los setenta. Es retro. Las cortinas, mullidas.-Señala las paredes.
-Señora, ya basta.-La vuelve a regañar.
-Sí. Hablo conmigo misma, no hagas caso.-Replica con diversión.- Es una linda casa; orgánica, y retro.
Jacobo suelta una carcajada y luego sale al patio para poder llamar a la castaña.
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-Juliana...bueno ya basta.-Murmura Ian mientras la morena juega a "tomarle" fotos.-Está bien, lo acepto, posar es estresante, pero ya lo entendí.
-Ah ¿Lo aceptas?-Replica Juliana tomando otra fotografía.
-Sí, lo acepto.
-Espera, solo una más.-Dice y toma un par de fotos más.
-¿Ya me puedes dar la cámara?
-La verdad este trabajo me encantó. Mañana seré desempleada.- Responde Juliana divertida.-¿Sabes qué? Tomaré un curso de fotografía...Estudiaré fotografía.
-¿No has pensado en ser modelo?
-No te muevas, voy a seguir.-Pide la morena acomodando la cámara para seguir sacando fotos.
-Juliana, ya es suficiente.-Insiste el chico.
La morena sigue tomando fotos muy concentrada, pero de un momento a otro su "modelo" cambia y Valentina aparece frente a ella, tomándola por sorpresa. Razón por la cuál, da un pequeño saltito en su lugar, antes de mover la cámara y enfrentarla.
-¿Juliana?-Murmura la castaña.
-¿Valentina?-Replica la morena conteniendo la respiración.
-Disculpe.-Dice Ian poniéndose de pie.
-¿Qué estás haciendo aquí?-Cuestiona la morena ignorando al chico.
-Soy Ian, ¿y usted?-Vuelve a hablar el chico.
-Valentina.-Responde la castaña.-Valentina Carvajal.
-Ahhh, perdón. Disculpe, no la había reconocido.
-Valentina... es directora de la campaña. Y fue quien construyó la escuela.-La presenta Juliana.
-¿Y qué vamos a hacer, Juliana? ¿Podemos empezar contigo?- Propone Ian.-Ve a cambiarte de ropa. Hay una habitación allá atrás.
-Señala hacia la derecha.-Voy a preparar todo.
-Está bien.-Acepta la morena con una sonrisa tímida.
-¿De acuerdo? Excelente.
Juliana avanza hacia los vestidores, dejando a ambos chicos en un silencio bastante incómodo que les dura hasta que ella regresa con el primer vestuario.
-Acércate un poco más a las flores.-Pide Ian de forma amable poniéndose detrás del lente.
El primer escenario consiste en Juliana vestida con una remera blanda de manga larga con un overol rojo, en medio de un jardín lleno de flores y plantas representando el trabajo de florista.
-Eso. ¿Podrías usar ese banco? Por favor-Da una nueva instrucción.
-Está bien.-Responde la morena sentándose en el banquito.
-Acércate un poco más.-Pide nuevamente.-Perfecto. Siéntate. Ahora coloca tu cabello hacia atrás.-Sigue dándole instrucciones.- Excelente.
Mientras ella posa para el chico, Valentina observa todo desde una esquina, soltando pequeñas risas de vez en cuando, por la ternura que le provoca la morena.
-¿Por qué me estás mirando?-Le reclama.-Eso me pone nerviosa.
-¿Nerviosa?-Cuestiona Valentina divertida.
-Ya no me mires.
-No debo mirarte más...-Enarca una ceja y la morena le da un asentimiento de cabeza.-porque te pones nerviosa.
-Ajá.
-Te está mirando un extraño y eso no te pone nerviosa, pero yo, sí.-Sisea entre dientes.
-Él es fotógrafo.-Responde con obviedad y la castaña rueda los ojos.
-Ya puedes cambiarte.-Pide Ian luego de unos minutos.
Juliana se pone de pie nuevamente y Valentina se aleja unos segundos para atender una llamada.
-Dime, Jacobo.-Contesta la castaña.-¿Qué? ¿Mi madre está en esa casa? Está bien, de acuerdo. Después te llamo.-Finaliza la llamada.
La morena regresa con su segundo atuendo, vestida de doctora con un estetoscopio colgándole en el cuello.
-Te ves hermosa.-La halaga Ian y Valentina suelta un bufido.-Muy linda. Sonríe.
-Deja de mirar.-Vuelve reclamar Juliana al sentir la mira de Valentina sobre ella.
-No te estoy mirando. Veo las plantas.-Miente la castaña.
-Pues no veas las plantas.
La sesión de fotos continua mientras Valentina mira cada cierto rato la hora en su reloj, sintiéndose algo incómoda por los comentarios y las miradas del chico hacia la morena.

AMOR EN EL AIRE (Adaptación Juliantina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora