AMOR EN EL AIRE (Adaptación Juliantina)

CAPITULO 59

Leon sale a la sala acompañado de Jacobo quién trae una maleta en sus manos, mientras qué Lucia desde el sillón lo observa con incredulidad.

-¿Te vas, Leon?-Pregunta la mujer rubia.
-Valentina tiene razón. Yo no les hago ningún bien. Al contrario, los lastimo.-Murmura el ojiazul con seriedad.-Será mejor que me aleje un tiempo.

-Ujum, si lo piensas, no tenemos muchos...buenos recuerdos.- Admite con pesar.-Valentina puede tener razón, pero yo debí mantenerlos unidos. Digo, ¿no es eso ser una familia?

-Tal vez no. Tal vez solo fingíamos que éramos una familia feliz.- Dice y la mujer guarda silencio.-Cuídate, Lucia.

No espera una respuesta y finalmente sale de la casa con la maleta en sus manos.
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Los días transcurren con Juliana y sus amigos dando vueltas por los alrededores de la playa, intentando distraer a la morena, se estaban quedando en una cabaña a las afueras de la ciudad. Y por su parte, Valentina se encerró en su apartamento ignorando todo y a todos, a su alrededor.

Y aunque, Juliana sentía la compañía de sus amigos y lo apreciaba, cada cierto tiempo terminaba aislándose, necesitaba pensar sin que nadie pudiera reprocharle nada.

Para Valentina, las cosas no eran muy diferentes, se arrepentía cada segundo por haberle mentido a la morena, creyó hacer lo correcto pero ahora se daba cuenta de que no era así. Después de que todo hubiese explotado, ni siquiera era capaz de atender las llamadas de su madre, hermano o de sus amigos. Quería estar sola.

De forma inconsciente, ambas dormían de lados opuestos, como si en un universo paralelo estuviesen durmiendo juntas, se extrañaban demasiado, pero también había mucho dolor de por medio.

UNA SEMANA DESPUÉS.

-Dámelo, la voy a llamar.-Murmura Lucia intentado tomar el teléfono.

-Señora, parece una niñita.-La reprende Jacobo arrebatándole el teléfono.-No le va a hablar, ella quiere estar sola.

-Han pasado muchos días. No tengo idea de si está bien o no.

-No le pasó paso nada, está en su casa.

-¿Cómo sabes que está en su casa?

-Hoy fui.

-No puedo creerlo, Jacobo. ¿Y no me dijiste nada?-Le reclama ofendida-Dime. ¿Qué está haciendo?

-No le dije porque quiere estar sola, y no me abrió. Le pregunté al de seguridad y me dijo que hace días que no sale.

-Ay, mi bebé. Me estoy volviendo loca.

-Al menos sabemos que está a salvo.-Intenta tranquilizarla.

En la oficina, las cosas no son muy diferentes, todos mantenían su semblante serio, desde que ambas chicas habían "desapaercido".

-¿Qué hacen aquí afuera?-Pregunta Ivana saliendo a la terraza del despacho de Valentina.

-Hace días que nadie sabe nada de la señorita Valentina.-Replica Leila preocupada.-La única señal de vida fue su mensaje. Quería que regara las flores. Todos los días organizo su oficina y me siento terrible cuando veo su silla vacía, señorita Ivana.

-Yo también.

-Es muy inteligente regar las plantas con toda esta lluvia, Leila.- Se burla Kath.

-La señorita Valentina me dijo que lo hiciera.-Responde Leila limpiándose una lágrima.

-Bueno, regresen a trabajar.-Les pide Ivana y se aleja nuevamente cuando su teléfono comienza a sonar.-¿Sí, señora Lucia?-Atiende la llamada.-No, no ha venido. No sabemos nada de ella. No habla con nadie. Juliana tampoco ha venido.