AMOR EN EL AIRE (Adaptación Juliantina)

CAPITULO 48

-¿Y qué opinas de mi presentación?- Pregunta Sebastián

-Sinceramente... - Replica Valentina.- impecable, cualquier empresario querría asociarse contigo, lo que me lleva a la siguiente pregunta. ¿Por qué este consorcio?

-Valentina, yo no escogí esta empresa, te escogí a ti, quisiera combinar tu fuerza, tu inteligencia y tu talento con el mío. -Admite con sinceridad. -Si unimos tus fuerzas en arquitectura y en construcción con las mías en paisajismo...

-Entonces nadie podrá detenernos. - termina de decir Valentina

-Exacto, es así de simple-Afirma el hombre-Mira, Valentina, realmente no tengo malas intenciones. Solo quiero hacer negocios profesionalmente. Así que...no tienes que estar tan predispuesta conmigo.

-Ajá, tal vez si hubiera accedido a la sociedad...pero nunca lo hice y todo fue sin mi consentimiento.- sentencia Valentina

-Eres una mujer brillante, Valentina, sabes a qué me refiero- Responde Sebastián-. Como te dije, solo quiero hacer negocios contigo y ser tu amigo, es todo.

-Solo tengo tres amigos en mi vida- Replica con severidad. -Santiago, Ivana y Sirius.

-¿Sirius?- pregunta con confusión

-Si, Sirius ,mi perro.- dice segura

-Ah, súper.- dice incomodo Sebastián

-Bien, terminamos. De todas formas, estamos en la misma oficina, así que te veré más tarde, solo te pido una cosa y es que si no llego , no se hace ninguna reunión , asi este Santiago o cualquier otra persona, no se hace.- Se despide y sale de ahí dejándolo solo.

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En la terraza de la oficina, Juliana trabaja con la tierra de un macetero para poder plantar unas semillas. Cuando la castaña ingresa a la oficina y la ve allí, la mira sin entender que es lo que está haciendo.

-¿Qué es eso?-Pregunta Valentina acercándose.

-Semillas de rosas.- Responde la morena con una sonrisa

-¿Semillas de rosas?- pregunta la castaña extrañada

-Lo hacía con mi mamá cuando era niña.- Le explica.-Decía que hay que plantarlas en dónde uno es feliz.

-¿Aquí es dónde eres más feliz?-Pregunta la castaña sentándose frente a ella.

-Este es uno de los lugares donde soy más feliz.-Admite Juliana con sinceridad.- Es donde todo empezó entre nosotras, también las planté en casa y en la tuya , Santiago y Jacobo me ayudaron.-Le cuenta y Valentina se queda en silencio, con muchos sentimientos encontrados- Algún día tendré una familia y le pasare esta tradición a mis hijos, ellos plantaran rosas donde sean felices.

-Juls...¿Es muy difícil...dejar el pasado atrás?- Pregunta la castaña en voz baja.

-Como dicen....el tiempo lo cura todo.- Replica con tristeza y Valentina se queda callada escuchando lo que la morena quiere decirle- Pero...no se puede olvidar todo. El dolor, el anhelo, el enojo. Esos sentimientos no se olvidan ni se superan fácilmente.

-Entiendo el dolor y el anhelo. Tu mamá y tu papá. Pero... ¿Por qué el enojo?- pregunta con confusión y un poco de temor.

-Mi abuela.-Dice Juliana tajante y con una mirada que sorprende a Valentina pues el odio en sus ojos jamás lo había visto.-Mi abuela nunca quiso a mi madre, quería a otra chica para mi papá por lo que siempre rechazó a mamá. -Le cuenta-Pero mi papá amaba tanto a mi mamá...que rechazó a su familia y su riqueza y se casó con ella- toma una pausa antes de seguir hablando- Después del accidente...mi familia quería...llevarme a San Antonio a vivir con ellos, pero mi tía dijo que no, mi abuela la presionó porque no estaba acostumbrada a negativas y podría decir que aun tampoco lo esta, entonces, mi tía me cambió el apellido.