—Nunca me habría imaginado que Juliana me llamaría para decirme esto.—Murmura Betty sorprendida.—¿Cómo que se quedará a dormir con Virginia?
—Bueno, Betty, tal vez quiere conocer a su abuela, ¿no crees que sea posible eso?—Replica Viviana.
—¿Y qué quiere conocer? Esa señora solo piensa en sí misma.— Responde la mujer mayor.—No le importa la felicidad de otros a menos que le sirvan de algo. ¡Estamos hablando de una mujer sin corazón!
—Uff, Betty, qué dura.—Murmura asombrada Mariana ,nunca la había visto nada molesta.
—¿Y qué quieres que diga? La verdadera dureza viene de ella. ¡Ella nunca estuvo! Apenas apareció, y esta es la realidad, ¡la dura realidad!—De pronto piensa en algo y se pone de pie.—Oigan...¿será que mi mamá la está obligando? Porque yo la conozco. ¿Deberíamos ir a verla?
—No, Betty, no.—Niega de inmediato la abogada.
—Yo sé que puede obligarla.
—Tranquila, no creo.—Responde la rubia.
—¿Por qué la obligaría? Juliana ya no es una niña.—Miente Viviana.—¿O crees que sigue siendo una niña?
—Siéntate.—Pide Mariana y la mujer le hace caso.
—Pues, no lo sé.—Replica Betty preocupada.
—Ya hablamos con Juliana.—Le asegura la rubia.—Y a Juli no le cae muy bien su abuela.
—Lo sé.—Afirma Betty.
—No le gusta para nada. Ella la odia, pero aunque la odie, no la conoce. Entonces, uno debe conocer a su enemigo.—Argumenta.— Conocer a su enemigo y luego actuar.
—Puede ser. Porque en realidad, Juliana no la conoce. Cuando la conozca, decidirá.
Aunque les resulta difícil, finalmente logran calmarla y que deje de pensar en su madre. Y la realidad es que Betty tenía miedo que la morena se alejase de ella.
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—Cuando te acostumbres a esta ciudad, nunca la vas a poder abandonar.—Comenta Virginia tomando un sorbo de su copa de vino.
—No estoy pensando en irme, Virginia.—Asegura Vadhir.—Creo que me he enamorado de Mexico—Lo dice mirando a Juliana.
Pero ella aparta la mirada de inmediato. Entre los halagos constantes por parte del chico y la rabia que sentía porque Valentina estuviese cenando con Paola, la morena sentía que iba a explotar en cualquier momento.
—¿Entonces va a entrar a las juntas que tendremos con la agencia, señorita Valentina? —Pregunta Paola.
—No, no entraré a las primeras.—Responde la castaña.—Mejor empiecen ustedes. Yo me integraré cuando tengan avances.
—Como usted quiera. Por cierto, aquí tienen unos cocteles deliciosos y sin nada de alcohol ¿Se le antoja pedir uno?
—Nunca pido cocteles, pero...—Mira un segundo a Juliana y luego regresa su mirada a su acompañante.—¿Por qué no?—Añade divertida y levanta la mano para llamar a la mesera.—Señorita, una pregunta, ¿tiene algún coctel que no tenga fresas?
—Sí, señorita, tenemos varios.—Responde la mesera.
—Soy alérgica a ellas.—Le explica a Paola.
—Le pediré uno especial y diré que no le pongan fresas.—Dice la mesera con amabilidad.
—Genial, gracias.—Replica la castaña.
La chica toma la orden de Paola y luego se retira para ir a prepararlos, dejándolas solas.
Valentina mira por enésima vez hacia la mesa de la morena y sus miradas se encuentran, pero Juliana aparta la mirada de inmediato, haciéndole un desprecio. Y la castaña sonríe divertida por su reacción, le parecía divertido porque la conocía lo suficientemente bien como para saber que estaba muriendo de celos por verla con Paola, así como ella estaba muriendo de celos por verla con Vadhir.
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AMOR EN EL AIRE (Adaptación Juliantina)
FanfictionTras perder a sus padres cuando era muy joven, Juliana consiguió seguir adelante en sus estudios gracias a las becas. Al finalizar sus estudios , planeaba viajar al extranjero para completar su formación en la universidad, pero la aparición en su vi...